1
Tributad al SEÑOR, oh hijos de los poderosos, tributad al SEÑOR gloria y poder.
2
Tributad al SEÑOR la gloria debida a su nombre; adorad al SEÑOR en la majestad de la santidad.
3
Voz del SEÑOR sobre las aguas. El Dios de gloria truena, el SEÑOR está sobre las muchas aguas.
4
La voz del SEÑOR es poderosa, la voz del SEÑOR es majestuosa.
5
La voz del SEÑOR rompe los cedros; sí, el SEÑOR hace pedazos los cedros del Líbano;
6
y como becerro hace saltar al Líbano; y al Sirión como cría de búfalo.
7
La voz del SEÑOR levanta llamas de fuego.
8
La voz del SEÑOR hace temblar el desierto; el SEÑOR hace temblar el desierto de Cades.
9
La voz del SEÑOR hace parir a las ciervas , y deja los bosques desnudos, y en su templo todo dice: ¡Gloria!
10
El SEÑOR se sentó como rey cuando el diluvio; sí, como rey se sienta el SEÑOR para siempre.
11
El SEÑOR dará fuerza a su pueblo; el SEÑOR bendecirá a su pueblo con paz. David.