22
También, pues, vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; mas otra vez os veré, y se gozará vuestro corazón, y nadie quitará de vosotros vuestro gozo.
23
Y aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.
24
Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre: pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
25
Estas cosas os he hablado en proverbios: la hora viene cuando ya no os hablaré por proverbios, pero claramente os anunciaré del Padre.
26
Aquel día pediréis en mi nombre: y no os digo, que yo rogaré al Padre por vosotros;
27
Pues el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis creído que yo salí de Dios.
28
Salí del Padre, y he venido al mundo: otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.
29
Dícenle sus discípulos: He aquí, ahora hablas claramente, y ningún proverbio dices.
30
Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte: en esto creemos que has salido de Dios.
31
Respondióles Jesús: ¿Ahora creéis?
32
He aquí, la hora viene, y ha venido, que seréis esparcidos cada uno por su parte, y me dejaréis solo: mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
33
Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.