12
»Buscaré con linternas en los rincones más oscuros de Jerusalén
para castigar a quienes descansen cómodos con sus pecados.
Piensan que el Señor
no les hará nada;
ni bueno ni malo.
13
Por eso serán despojados de sus posesiones y
sus casas serán saqueadas.
Construirán nuevas casas
pero nunca vivirán en ellas.
Plantarán viñedos
pero nunca beberán su vino.
14
»Ese terrible día del Señor
está cerca.
Viene de prisa,
un día de llanto amargo,
un día cuando aun los hombres fuertes clamarán.
15
Será un día cuando el Señor
derramará su ira,
un día de terrible aflicción y angustia,
un día de ruina y desolación,
un día de oscuridad y penumbra,
un día de nubes y de negrura,
16
un día de sonido de trompeta y gritos de batalla.
¡Caen las ciudades amuralladas
y las más sólidas fortificaciones!
17
»Por haber pecado contra el Señor
,
los haré andar a tientas como el ciego.
Su sangre será vertida en el polvo
y sus cuerpos quedarán pudriéndose sobre la tierra».
18
Ni su plata ni su oro los salvará
en el día de la ira del Señor
.
Pues toda la tierra será devorada
por el fuego de su celo.
Él dará un final aterrador
a toda la gente de la tierra.