2
Me postraré hacia tu santo templo, y daré gracias a tu nombre por tu misericordia y tu verdad; porque has engrandecido tu palabra conforme a todo tu nombre.
3
En el día que invoqué, me respondiste; me hiciste valiente con fortaleza en mi alma.
4
Todos los reyes de la tierra te alabarán, SEÑOR, cuando hayan oído los dichos de tu boca.
5
Y cantarán de los caminos del SEÑOR, porque grande es la gloria del SEÑOR.
6
Porque el SEÑOR es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo conoce de lejos.
7
Aunque yo ande en medio de la angustia, tú me vivificarás; extenderás tu mano contra la ira de mis enemigos, y tu diestra me salvará.
8
El SEÑOR cumplirá su propósito en mí; eterna, oh SEÑOR, es tu misericordia; no abandones las obras de tus manos.