18
Su alma aborreció todo alimento, y se acercaron hasta las puertas de la muerte.
19
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR y El los salvó de sus aflicciones.
20
El envió su palabra y los sanó y los libró de la muerte.
21
Den gracias al SEÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres.
22
Ofrezcan también sacrificios de acción de gracias y pregonen sus obras con cantos de júbilo.
23
Los que descienden al mar en naves y hacen negocio sobre las grandes aguas,
24
ellos han visto las obras del SEÑOR y sus maravillas en lo profundo.
25
Pues El habló, y levantó un viento tempestuoso que encrespó las olas del mar.
26
Subieron a los cielos, descendieron a las profundidades, sus almas se consumían por el mal.
27
Temblaban y se tambaleaban como ebrios, y toda su pericia desapareció .
28
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR y El los sacó de sus aflicciones.
29
Cambió la tempestad en calma y las olas del mar callaron.
30
Entonces se alegraron porque las olas se habían aquietado, y El los guió al puerto anhelado.
31
Den gracias al SEÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres.
32
Exáltenle también en la congregación del pueblo, y alábenle en la reunión de los ancianos.
33
El convierte los ríos en desierto y los manantiales en secadales;
34
la tierra fértil en salinas, por la maldad de los que moran en ella.
35
Transforma el desierto en estanque de aguas, y la tierra seca en manantiales;
36
en ella hace morar a los hambrientos, para que establezcan una ciudad donde vivir,
37
y siembren campos, planten viñas, y recojan una cosecha abundante.