18
No podían ni pensar en comer,
y estaban a las puertas de la muerte.
19
«¡Socorro, Señor
!», clamaron en medio de su dificultad
y él los salvó de su aflicción.
20
Envió su palabra y los sanó;
los arrebató de las puertas de la muerte.
21
Que alaben al Señor
por su gran amor
y por las obras maravillosas que ha hecho a favor de ellos.
22
Que ofrezcan sacrificios de agradecimiento
y canten con alegría por sus gloriosos actos.
23
Algunos se hicieron a la mar en barcos
y surcaron las rutas comerciales del mundo.
24
También observaron el poder del Señor
en acción,
sus impresionantes obras en los mares más profundos.
25
Él habló, y se desataron los vientos
que agitaron las olas.
26
Los barcos fueron lanzados hacia los cielos
y cayeron nuevamente a las profundidades;
los marineros se acobardaron de terror.
27
Se tambaleaban y daban tumbos como borrachos,
no sabían qué más hacer.
28
«S
, ¡socorro!», clamaron en medio de su dificultad,
y él los salvó de su aflicción.