23
Las palabras suaves
pueden ocultar un corazón perverso,
así como un barniz atractivo cubre una olla de barro.
24
La gente podrá encubrir su odio con palabras agradables,
pero te están engañando.
25
Fingen ser amables, pero no les creas;
tienen el corazón lleno de muchas maldades.
26
Aunque su odio esté encubierto por engaños,
sus fechorías serán expuestas en público.
27
Si tiendes una trampa para otros,
tú mismo caerás en ella.
Si echas a rodar una roca sobre otros,
no los aplastará a ellos sino a ti.
28
La lengua mentirosa odia a sus víctimas,
y las palabras aduladoras llevan a la ruina.