6
—¿Significa esto que ustedes pretenden quedarse aquí mientras sus hermanos cruzan el río y combaten sin su apoyo? —preguntó Moisés a los hombres de Gad y de Rubén—.
7
¿Por qué quieren desalentar al resto del pueblo de Israel de cruzar a la tierra que el Señor
le ha dado?
8
Sus antepasados hicieron lo mismo cuando los envié de Cades-barnea a explorar la tierra.
9
Después que subieron al valle de Escol y exploraron la tierra, desanimaron al pueblo de Israel para que no entrara a la tierra que el Señor
le daba.
10
Por eso el Señor
se enojó mucho contra ellos y juró:
11
“De todos los que rescaté de Egipto, ninguno de veinte años o más verá jamás la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me han obedecido de corazón.
12
Las únicas excepciones son Caleb, hijo de Jefone el cenezeo, y Josué, hijo de Nun, porque ellos han seguido al Señor
de todo corazón”.
13
»El Señor
se enojó con los israelitas y los hizo vagar en el desierto durante cuarenta años hasta que murió la generación entera que había pecado a los ojos del Señor
.
14
¡Pero ahora aquí están ustedes, raza de pecadores, haciendo exactamente lo mismo! Ustedes están provocando que el Señor
se enoje aún más con Israel.
15
¡Si ustedes se alejan de él y él abandona nuevamente al pueblo en el desierto, ustedes serán responsables de la destrucción de la nación entera!
16
Pero ellos se acercaron a Moisés y le dijeron:
—Nosotros simplemente queremos construir corrales para nuestros animales y ciudades fortificadas para nuestras esposas e hijos.