11 Cuando los fariseos vieron esto, preguntaron a los discípulos: «¿Por qué su maestro come con semejante escoria?
».
12 Cuando Jesús los oyó, les dijo:
13 Luego añadió:
14 Discusión acerca del ayuno
Un día los discípulos de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le preguntaron:
—¿Por qué tus discípulos no ayunan,
como lo hacemos nosotros y los fariseos?
15 Jesús respondió:
16 »Además, ¿a quién se le ocurriría remendar una prenda vieja con tela nueva? Pues el remiendo nuevo encogería y se desprendería de la tela vieja, lo cual dejaría una rotura aún mayor que la anterior.
17 »Y nadie pone vino nuevo en cueros viejos. Pues los cueros viejos se reventarían por la presión y el vino se derramaría, y los cueros quedarían arruinados. El vino nuevo se guarda en cueros nuevos para preservar a ambos.
18 Jesús sana en respuesta a la fe
Mientras Jesús decía esas cosas, el líder de una sinagoga se le acercó y se arrodilló delante de él. «Mi hija acaba de morir —le dijo—, pero tú puedes traerla nuevamente a la vida solo con venir y poner tu mano sobre ella».
19 Entonces Jesús y sus discípulos se levantaron y fueron con él.
20 Justo en ese momento, una mujer quien hacía doce años que sufría de una hemorragia continua se le acercó por detrás. Tocó el fleco de la túnica de Jesús
21 porque pensó: «Si tan solo toco su túnica, quedaré sana».
22 Jesús se dio vuelta, y cuando la vio le dijo:
Y la mujer quedó sana en ese instante.
23 Cuando Jesús llegó a la casa del oficial, vio a una ruidosa multitud y escuchó la música del funeral.
24 —les dijo—.
pero la gente se rió de él.
25 Sin embargo, una vez que hicieron salir a todos, Jesús entró y tomó la mano de la niña, ¡y ella se puso de pie!
26 La noticia de este milagro corrió por toda la región.
27 Jesús sana a unos ciegos
Cuando Jesús salió de la casa de la niña, lo siguieron dos hombres ciegos, quienes gritaban: «¡Hijo de David, ten compasión de nosotros!».
28 Entraron directamente a la casa donde Jesús se hospedaba, y él les preguntó:
—Sí, Señor —le dijeron—, lo creemos.
29 Entonces él les tocó los ojos y dijo:
30 Entonces sus ojos se abrieron, ¡y pudieron ver! Jesús les advirtió severamente:
31 pero ellos, en cambio, salieron e hicieron correr su fama por toda la región.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Mateo 9:11 Y cuando vieron esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?

English Standard Version ESV

Matthew 9:11 And when the Pharisees saw this, they said to his disciples, "Why does your teacher eat with tax collectors and sinners?"

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Mateo 9:11 Y viendo esto los fariseos, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Matthew 9:11 And when the Pharisees saw it, they said to His disciples, "Why does your Teacher eat with tax collectors and sinners?"

Nueva Versión Internacional NVI

Mateo 9:11 Cuando los fariseos vieron esto, les preguntaron a sus discípulos:—¿Por qué come su maestro con recaudadores de impuestos y con pecadores?

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Mateo 9:11 Y viendo esto los Fariseos, dijeron á sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Mateo 9:11 Y viendo esto los fariseos, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?

Herramientas de Estudio para Mateo 9:11-31