25
Ellos discutieron el asunto unos con otros: «Si decimos que provenía del cielo, nos preguntará por qué no le creímos a Juan;
26
pero si decimos que era meramente humana, la multitud se volverá contra nosotros porque todos creen que Juan era un profeta».
27
Entonces finalmente contestaron:
—No sabemos.
Y Jesús respondió:
28
Parábola de los dos hijos
29
El hijo le respondió: “No, no iré”, pero más tarde cambió de idea y fue.
30
Entonces el padre le dijo al otro hijo: “Ve tú”, y él le dijo: “Sí, señor, iré”; pero no fue.
31
Ellos contestaron:
—El primero.
Luego Jesús explicó el significado:
32
Pues Juan el Bautista vino y les mostró a ustedes la manera correcta de vivir, pero ustedes no le creyeron, mientras que los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. Aun viendo lo que ocurría, ustedes se negaron a creerle y a arrepentirse de sus pecados.
33
Parábola de los agricultores malvados
34
Llegado el tiempo de la cosecha de la uva, envió a sus siervos para recoger su parte de la cosecha.
35
Pero los agricultores agarraron a los siervos, golpearon a uno, mataron a otro y apedrearon a un tercero.
36
Entonces el dueño de la tierra envió a un grupo más numeroso de siervos para recoger lo que era suyo, pero el resultado fue el mismo.
37
»Finalmente, el dueño envió a su propio hijo porque pensó: “Sin duda, respetarán a mi hijo”.
38
»Sin embargo, cuando los agricultores vieron que venía el hijo, se dijeron unos a otros: “Aquí viene el heredero de esta propiedad. Vamos, matémoslo y nos quedaremos con la propiedad”.
39
Entonces lo agarraron, lo arrastraron fuera del viñedo y lo asesinaron.
40
Jesús preguntó:
41
Los líderes religiosos contestaron:
—A los hombres malvados les dará una muerte horrible y alquilará el viñedo a otros que le darán su porción después de cada cosecha.
42
Entonces Jesús les preguntó:
43
»Les digo que a ustedes se les quitará el reino de Dios y se le dará a una nación que producirá el fruto esperado.
44
Cualquiera que tropiece con esa piedra se hará pedazos, y la piedra aplastará a quienes les caiga encima.
45
Cuando los principales sacerdotes y los fariseos oyeron esa parábola, se dieron cuenta de que contaba esa historia en contra de ellos, pues ellos eran los agricultores malvados.