8
Pero Jesús sabía lo que pensaban y le dijo al hombre con la mano deforme:
Así que el hombre pasó adelante.
9
Entonces Jesús les dijo a sus acusadores:
10
Miró uno por uno a los que lo rodeaban y luego le dijo al hombre:
Entonces el hombre la extendió, ¡y la mano quedó restaurada!
11
Al ver esto, los enemigos de Jesús se llenaron de rabia y comenzaron a discutir para decidir qué harían con él.
12
Jesús escoge a los doce apóstoles
Cierto día, poco tiempo después, Jesús subió a un monte a orar y oró a Dios toda la noche.
13
Al amanecer, llamó a todos sus discípulos y escogió a doce de ellos para que fueran apóstoles. Sus nombres son los siguientes:
14
Simón (a quien llamó Pedro),
Andrés (hermano de Pedro),
Santiago,
Juan,
Felipe,
Bartolomé,
15
Mateo,
Tomás,
Santiago (hijo de Alfeo),
Simón (a quien llamaban el zelote),
16
Judas (hijo de Santiago),
Judas Iscariote (quien después lo traicionó).
17
Multitudes siguen a Jesús
Cuando descendieron del monte, los discípulos se quedaron con Jesús en un amplio lugar llano, rodeados de muchos seguidores y de las multitudes. Había gente de toda Judea y Jerusalén, y de lugares tan al norte como las costas de Tiro y Sidón.
18
Habían llegado para oírlo y para ser sanados de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus malignos
fueron sanados.