5
Cuando Jesús pasó, miró a Zaqueo y lo llamó por su nombre:
—le dijo—,
6
Zaqueo bajó rápidamente y, lleno de entusiasmo y alegría, llevó a Jesús a su casa;
7
pero la gente estaba disgustada, y murmuraba: «Fue a hospedarse en la casa de un pecador de mala fama».
8
Mientras tanto, Zaqueo se puso de pie delante del Señor y dijo:
—Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y, si estafé a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más.
9
Jesús respondió:
10
Pues el Hijo del Hombre
vino a buscar y a salvar a los que están perdidos.
11
Parábola de los diez siervos
La multitud escuchaba todo lo que Jesús decía, y como ya se acercaba a Jerusalén, les contó una historia para corregir la idea de que el reino de Dios comenzaría de inmediato.
12
Les dijo:
13
Antes de partir, reunió a diez de sus siervos y dividió entre ellos cinco kilos de plata,
diciéndoles: “Inviertan esto por mí mientras estoy de viaje”;
14
pero sus súbditos lo odiaban y enviaron una delegación tras él a decir: “No queremos que él sea nuestro rey”.
15
»Después de que lo coronaran rey, volvió y llamó a los siervos a quienes les había dado el dinero. Quería saber qué ganancias habían tenido.