15
Jesús bendice a los niños
Cierto día, algunos padres llevaron a sus hijitos a Jesús para que él los tocara y los bendijera; pero cuando los discípulos vieron esto, regañaron a los padres por molestarlo.
16
Entonces Jesús llamó a los niños y dijo a los discípulos:
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Les digo la verdad, el que no reciba el reino de Dios como un niño nunca entrará en él».
18
El hombre rico
Cierta vez, un líder religioso le hizo a Jesús la siguiente pregunta:
—Maestro bueno, ¿qué debería hacer para heredar la vida eterna?
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—le preguntó Jesús—.
20
pero para contestar a tu pregunta, tú conoces los mandamientos: “No cometas adulterio; no asesines; no robes; no des falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre”
.
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El hombre respondió:
—He obedecido todos esos mandamientos desde que era joven.
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Cuando Jesús oyó su respuesta, le dijo:
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Cuando el hombre oyó esto, se puso triste porque era muy rico.
24
Jesús lo vio
y dijo:
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De hecho, ¡es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios!».