2 Mejor le sería si se le colgara una piedra de molino al cuello y fuera arrojado al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeños.
3 ¡Tened cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.
4 Y si peca contra ti siete veces al día, y vuelve a ti siete veces, diciendo: "Me arrepiento", perdónalo.
5 Y los apóstoles dijeron al Señor: ¡Auméntanos la fe!
6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a este sicómoro: "Desarráigate y plántate en el mar." Y os obedecería.
7 ¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando ovejas, y cuando regresa del campo, le dice: "Ven enseguida y siéntate a comer"?
8 ¿No le dirá más bien: "Prepárame algo para cenar, y vístete adecuadamente, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después comerás y beberás tú"?
9 ¿Acaso le da las gracias al siervo porque hizo lo que se le ordenó?
10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha ordenado, decid: "Siervos inútiles somos; hemos hecho sólo lo que debíamos haber hecho."
11 Y aconteció que mientras iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea,
12 y al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia,
13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!
14 Cuando El los vio, les dijo: Id y mostraos a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.
15 Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz.
16 Y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, dándole gracias; y éste era samaritano.
17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los otros nueve... ¿dónde están?
18 ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero?
19 Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha sanado.
20 Habiéndole preguntado los fariseos cuándo vendría el reino de Dios, Jesús les respondió, y dijo: El reino de Dios no viene con señales visibles,
21 ni dirán: "¡Mirad, aquí está!" o: "¡Allí está!" Porque he aquí, el reino de Dios entre vosotros está.
22 Y dijo a los discípulos: Vendrán días cuando ansiaréis ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no lo veréis.
23 Y os dirán: "¡Mirad allí! ¡Mirad aquí!" No vayáis, ni corráis tras ellos.
24 Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día.

English Standard Version ESV

Luke 17:2 It would be better for him if a millstone were hung around his neck and he were cast into the sea than that he should cause one of these little ones to sin.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 17:2 Mejor le fuera, si una muela de un molino de asno le fuera puesta al cuello, y le lanzaran en el mar, que escandalizar a uno de estos pequeñitos

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Luke 17:2 It would be better for him if a millstone were hung around his neck, and he were thrown into the sea, than that he should offend one of these little ones.

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 17:2 Sería mejor que se arrojara al mar con una piedra de molino alrededor del cuello que hacer que uno de estos pequeños caiga en pecado.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 17:2 Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino atada al cuello, que servir de tropiezo a uno solo de estos pequeños.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 17:2 Mejor le fuera, si le pusiesen al cuello una piedra de molino, y le lanzasen en el mar, que escandalizar á uno de estos pequeñitos.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 17:2 Mejor le fuera, si una muela de un molino de asno le fuera puesta al cuello, y le lanzasen en el mar, que escandalizar a uno de estos pequeñitos.

Herramientas de Estudio para Lucas 17:2-24