33 »Vendan sus posesiones y den a los que pasan necesidad. ¡Eso almacenará tesoros para ustedes en el cielo! Y las bolsas celestiales nunca se ponen viejas ni se agujerean. El tesoro de ustedes estará seguro; ningún ladrón podrá robarlo y ninguna polilla, destruirlo.
34 Donde esté su tesoro, allí estarán también los deseos de su corazón.
35 Preparados para la venida del Señor
36 como si esperaran el regreso de su amo de la fiesta de bodas. Entonces estarán listos para abrirle la puerta y dejarlo entrar en el momento que llegue y llame.
37 Los siervos que estén listos y a la espera de su regreso serán recompensados. Les digo la verdad, él mismo les indicará dónde sentarse, se pondrá el delantal y les servirá mientras están a la mesa y comen.
38 Puede ser que llegue en la mitad de la noche o durante la madrugada,
pero cualquiera sea la hora a la que llegue, recompensará a los siervos que estén preparados.
39 »Entiendan lo siguiente: si el dueño de una casa supiera exactamente a qué hora viene un ladrón, no dejaría que asaltara su casa.
40 Ustedes también deben estar preparados todo el tiempo, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen.
41 Pedro preguntó:
—Señor, ¿esa ilustración es solo para nosotros o es para todos?
42 Y el Señor respondió:
43 Si el amo regresa y encuentra que el siervo ha hecho un buen trabajo, habrá una recompensa.
44 Les digo la verdad, el amo pondrá a ese siervo a cargo de todo lo que posee.
45 ¿Pero qué tal si el siervo piensa: “Mi amo no regresará por un tiempo” y comienza a golpear a los otros siervos, a parrandear y a emborracharse?
46 El amo regresará inesperadamente y sin previo aviso, cortará al siervo en pedazos y lo expulsará junto con los infieles.
47 »Un siervo que sabe lo que su amo quiere, pero no se prepara ni cumple las instrucciones, será severamente castigado.
48 Pero alguien que no lo sabe y hace algo malo, será castigado levemente. Alguien a quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio; y alguien a quien se le ha confiado mucho, aún más se le exigirá.
49 Jesús causa división
50 Me espera un terrible bautismo de sufrimiento, y estoy bajo una carga pesada hasta que se lleve a cabo.
51 ¿Piensan que vine a traer paz a la tierra? No, ¡vine a causar división entre las personas!
52 De ahora en adelante, las familias estarán divididas, tres a mi favor y dos en mi contra, o dos a favor y tres en contra.
53 “Habrá divisiones, el padre estará contra el hijo
y el hijo contra el padre;
la madre contra la hija
y la hija contra la madre;
la suegra contra la nuera,
y la nuera contra la suegra”
.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 12:33 Vended vuestras posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye.

English Standard Version ESV

Luke 12:33 Sell your possessions, and give to the needy. Provide yourselves with moneybags that do not grow old, with a treasure in the heavens that does not fail, where no thief approaches and no moth destroys.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 12:33 Vended lo que poseéis, y dad limosna {lit. hacer actos de misericordia}; haceos bolsas que no se envejecen, tesoro en los cielos que nunca falta; donde ladrón no llega, ni polilla corrompe

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Luke 12:33 Sell what you have and give alms; provide yourselves money bags which do not grow old, a treasure in the heavens that does not fail, where no thief approaches nor moth destroys.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 12:33 Vendan sus bienes y den a los pobres. Provéanse de bolsas que no se desgasten; acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no hay ladrón que aceche ni polilla que destruya.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 12:33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejecen, tesoro en los cielos que nunca falta; donde ladrón no llega, ni polilla corrompe.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 12:33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejecen, tesoro en los cielos que nunca falta; donde ladrón no llega, ni polilla corrompe.

Herramientas de Estudio para Lucas 12:33-53