22
»Debes guardar todos mis decretos y mis ordenanzas poniéndolos en práctica; de lo contrario, la tierra a la cual te llevo para que sea tu nuevo hogar te vomitará.
23
No vivas conforme a las costumbres de los pueblos que voy expulsando de delante de ti. Yo los detesto debido a que hacen estas cosas vergonzosas.
24
Sin embargo, a ustedes les he prometido: “Poseerás la tierra de ellos porque yo te la daré a ti como posesión, es una tierra donde fluyen la leche y la miel”. Yo soy el Señor
tu Dios, quien te ha separado de las demás naciones.
25
»Por lo tanto, debes distinguir entre los animales ceremonialmente puros y los impuros, y entre las aves puras e impuras. No te contamines al comer alguno de estos animales impuros, aves o criaturas que corran por el suelo. Los he identificado como impuros para ti.
26
Sé santo porque yo, el Señor
, soy santo. Te he separado de las demás naciones para que seas mío.
27
»Los hombres o las mujeres entre ustedes que actúen como médiums o que consulten a los espíritus de los muertos, deberán morir apedreados. Son culpables de un delito de muerte».