5 Así es, el Señor venció a Israel
como lo hace un enemigo.
Destruyó sus palacios
y demolió sus fortalezas.
Causó dolor y llanto interminable
sobre la bella Jerusalén.
6 Derribó su templo
como si fuera apenas una choza en el jardín.
El Señor
ha borrado todo recuerdo
de los festivales sagrados y los días de descanso.
Ante su ira feroz
reyes y sacerdotes caen juntos.
7 El Señor rechazó su propio altar;
desprecia su propio santuario.
Entregó los palacios de Jerusalén
a sus enemigos.
Ellos gritan en el templo del Señor
como si fuera un día de celebración.
8 El Señor
decidió
destruir las murallas de la bella Jerusalén.
Hizo cuidadosos planes para su destrucción,
después los llevó a cabo.
Por eso, los terraplenes y las murallas
cayeron ante él.
9 Las puertas de Jerusalén se han hundido en la tierra;
él rompió sus cerrojos y sus barrotes.
Sus reyes y príncipes fueron desterrados a tierras lejanas;
su ley dejó de existir.
Sus profetas no reciben
más visiones de parte del Señor
.
10 Los líderes de la bella Jerusalén
se sientan en el suelo en silencio;
están vestidos de tela áspera
y se echan polvo sobre la cabeza.
Las jóvenes de Jerusalén
bajan la cabeza avergonzadas.
11 Lloré hasta que no tuve más lágrimas;
mi corazón está destrozado.
Mi espíritu se derrama de angustia
al ver la situación desesperada de mi pueblo.
Los niños y los bebés
desfallecen y mueren en las calles.
12 Claman a sus madres:
«¡Necesitamos comida y bebida!».
Sus vidas se extinguen en las calles
como la de un guerrero herido en la batalla;
intentan respirar para mantenerse vivos
mientras desfallecen en los brazos de sus madres.
13 ¿Qué puedo decir de ti?
¿Quién ha visto alguna vez semejante dolor?
Oh hija de Jerusalén,
¿con qué puedo comparar tu angustia?
Oh virgen hija de Sión,
¿cómo puedo consolarte?
Pues tu herida es tan profunda como el mar.
¿Quién puede sanarte?
14 Tus profetas han declarado
tantas tonterías; son falsas hasta la médula.
No te salvaron del destierro
exponiendo a la luz tus pecados.
Más bien, te pintaron cuadros engañosos
y te llenaron de falsas esperanzas.
15 Todos los que pasan por tu camino te abuchean.
Insultan a la bella Jerusalén
y se burlan de ella diciendo:
«¿Es esta la ciudad llamada “La más bella del mundo”
y “La alegría de la tierra”?».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lamentaciones 2:5 Se ha vuelto el Señor como enemigo: ha devorado a Israel, ha devorado todos sus palacios, ha destruido sus fortalezas y ha multiplicado en la hija de Judá el lamento y el duelo.

English Standard Version ESV

Lamentations 2:5 The Lord has become like an enemy; he has swallowed up Israel; he has swallowed up all its palaces; he has laid in ruins its strongholds, and he has multiplied in the daughter of Judah mourning and lamentation.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lamentaciones 2:5 He: Fue el Señor como enemigo; destruyó a Israel, destruyó todos sus palacios, disipó sus fortalezas, y multiplicó en la hija de Judá la tristeza y el luto

King James Version KJV

Lamentations 2:5 The Lord was as an enemy: he hath swallowed up Israel, he hath swallowed up all her palaces: he hath destroyed his strong holds, and hath increased in the daughter of Judah mourning and lamentation.

New King James Version NKJV

Lamentations 2:5 The Lord was like an enemy. He has swallowed up Israel, He has swallowed up all her palaces; He has destroyed her strongholds, And has increased mourning and lamentation In the daughter of Judah.

Nueva Versión Internacional NVI

Lamentaciones 2:5 El Señor se porta como enemigo:ha destruido a Israel.Ha destruido todos sus palaciosy derribado sus baluartes.Ha multiplicado el luto y los lamentospor la bella Judá.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lamentaciones 2:5 Fué el Señor como enemigo, destruyó a Israel; Destruyó todos sus palacios, disipó sus fortalezas: Y multiplicó en la hija de Judá la tristeza y lamento.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lamentaciones 2:5 He : Fue el Señor como enemigo; destruyó a Israel, destruyó todos sus palacios, disipó sus fortalezas, y multiplicó en la hija de Judá la tristeza y el luto.

Herramientas de Estudio para Lamentaciones 2:5-15