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Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo según Dios me indica. Por lo tanto, mi juicio es justo, porque llevo a cabo la voluntad del que me envió y no la mía.
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Testigos de Jesús
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pero hay otro que también da testimonio de mí, y les aseguro que todo lo que dice acerca de mí es verdad.
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De hecho, ustedes enviaron a sus hombres para que escucharan a Juan el Bautista, y el testimonio que él dio acerca de mí fue cierto.
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Por supuesto, no necesito testigos humanos, pero digo estas cosas para que ustedes sean salvos.
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Juan era como una lámpara que ardía y brillaba, y ustedes se entusiasmaron con su mensaje durante un tiempo;
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pero yo tengo un testigo aún más importante que Juan: mis enseñanzas y mis milagros. El Padre me dio estas obras para que yo las realizara, y ellas prueban que él me envió.
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El Padre mismo, quien me envió, ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han oído su voz ni lo han visto cara a cara,
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y no tienen su mensaje en el corazón, porque no creen en mí, que soy a quien el Padre les ha enviado.
39
»Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí!
40
Sin embargo, ustedes se niegan a venir a mí para recibir esa vida.