22
¡Mira! El enemigo cae en picada como un águila,
desplegando sus alas sobre Bosra.
Aun los guerreros más poderosos estarán en agonía
como mujer en trabajo de parto.
23
Mensaje acerca de Damasco
Este es el mensaje que se dio acerca de Damasco. Esto dice el Señor
:
«El temor se apoderó de las ciudades de Hamat y Arfad
porque oyeron los anuncios de su propia destrucción.
El corazón de ellos está agitado
como el mar cuando hay una tormenta furiosa.
24
Damasco se volvió débil,
y toda la gente trató de huir.
El miedo, la angustia y el dolor se han apoderado de ella
como a una mujer en trabajo de parto.
25
¡Esa ciudad famosa, ciudad de alegría,
será abandonada!
26
Sus jóvenes caerán en las calles y morirán.
Todos sus soldados serán matados
—dice el Señor
de los Ejércitos Celestiales—,
27
y prenderé fuego a las murallas de Damasco
que consumirá los palacios de Ben-adad».
28
Mensaje acerca de Cedar y Hazor
Este es el mensaje que se dio acerca de Cedar y los reinos de Hazor, que fueron atacados por Nabucodonosor,
rey de Babilonia. Esto dice el Señor
:
«¡Avancen contra Cedar!
¡Destruyan a los guerreros del oriente!
29
Tomarán sus rebaños y carpas,
y sus pertenencias y camellos les serán quitados.
Se escucharán voces de pánico en todas partes:
“¡Somos atemorizados a cada paso!”.
30
¡Corran y salven sus vidas! —dice el Señor
—.
Gente de Hazor, escóndanse en cuevas profundas,
porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha conspirado contra ustedes
y se prepara para destruirlos.
31
»Levántense y ataquen a esta nación tan confiada
—dice el Señor
—.
Su gente vive aislada en el desierto
sin murallas ni puertas.
32
Todos sus camellos y demás animales serán de ustedes.
A este pueblo que vive en lugares remotos
lo esparciré a los cuatro vientos.
Traeré sobre ellos calamidad
de todas partes —dice el Señor
—.