9
para decir a los presos: "Salid"; a los que están en tinieblas: "Mostraos." Por los caminos pacerán, y en todas las alturas desoladas tendrán sus pastos.
10
No pasarán hambre ni sed, ni los herirá el calor abrasador ni el sol, porque el que tiene compasión de ellos los guiará, y a manantiales de aguas los conducirá.
11
Convertiré todos mis montes en camino, y mis calzadas serán levantadas.
12
Mira, éstos vendrán de lejos; y he aquí, otros del norte y del occidente, y otros de la tierra de Sinim.
13
Gritad de júbilo, cielos, y regocíjate, tierra. Prorrumpid, montes, en gritos de alegría, porque el SEÑOR ha consolado a su pueblo, y de sus afligidos tendrá compasión.
14
Pero Sion dijo: El SEÑOR me ha abandonado, el Señor se ha olvidado de mí.
15
¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaré.
16
He aquí, en las palmas de mis manos, te he grabado; tus muros están constantemente delante de mí.
17
Tus edificadores se apresuran; tus destructores y tus devastadores se alejarán de ti.
18
Levanta en derredor tus ojos y mira: todos ellos se reúnen, vienen a ti. Vivo yodeclara el SEÑOR que a todos ellos como joyas te los pondrás, y te ceñirás con ellos como una novia.
19
En cuanto a tus lugares desiertos y desolados y tu tierra arruinada, ahora serás ciertamente demasiado estrecha para los moradores, y tus devoradores estarán muy lejos.
20
Todavía te dirán al oído los hijos de los que fuiste privada: "El lugar es muy estrecho para mí; hazme sitio para que yo more aquí."
21
Y dirás en tu corazón: "¿Quién me ha engendrado éstos? Pues yo había sido privada de mis hijos, y era estéril, desterrada y errante. Y a éstos, ¿quién los ha criado? He aquí, yo había sido dejada sola; y éstos, ¿dónde estaban?"