17 Después los marineros ataron cuerdas alrededor del casco del barco para reforzarlo. Tenían miedo de que el barco fuera llevado a los bancos de arena de Sirte, frente a la costa africana, así que bajaron el ancla flotante para disminuir la velocidad del barco y se dejaron llevar por el viento.
18 El próximo día, como la fuerza del vendaval seguía azotando el barco, la tripulación comenzó a echar la carga por la borda.
19 Luego, al día siguiente, hasta arrojaron al agua parte del equipo del barco.
20 La gran tempestad rugió durante muchos días, ocultó el sol y las estrellas, hasta que al final se perdió toda esperanza.
21 Nadie había comido en mucho tiempo. Finalmente, Pablo reunió a la tripulación y le dijo: «Señores, ustedes debieran haberme escuchado al principio y no haber salido de Creta. Así se hubieran evitado todos estos daños y pérdidas.
22 ¡Pero anímense! Ninguno de ustedes perderá la vida, aunque el barco se hundirá.
23 Pues anoche un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien sirvo estuvo a mi lado
24 y dijo: “¡Pablo, no temas, porque ciertamente serás juzgado ante el César! Además, Dios, en su bondad, ha concedido protección a todos los que navegan contigo”.
25 Así que, ¡anímense! Pues yo le creo a Dios. Sucederá tal como él lo dijo,
26 pero seremos náufragos en una isla».
27 El naufragio
Como a la medianoche de la decimocuarta noche de la tormenta, mientras los vientos nos empujaban por el mar Adriático,
los marineros presintieron que había tierra cerca.
28 Arrojaron una cuerda con una pesa y descubrieron que el agua tenía treinta y siete metros de profundidad. Un poco después, volvieron a medir y vieron que solo había veintisiete metros de profundidad.
29 A la velocidad que íbamos, ellos tenían miedo de que pronto fuéramos arrojados contra las rocas que estaban a lo largo de la costa; así que echaron cuatro anclas desde la parte trasera del barco y rezaron que amaneciera.
30 Luego los marineros trataron de abandonar el barco; bajaron el bote salvavidas como si estuvieran echando anclas desde la parte delantera del barco.
31 Así que Pablo les dijo al oficial al mando y a los soldados: «Todos ustedes morirán a menos que los marineros se queden a bordo».
32 Entonces los soldados cortaron las cuerdas del bote salvavidas y lo dejaron a la deriva.
33 Cuando empezó a amanecer, Pablo animó a todos a que comieran. «Ustedes han estado tan preocupados que no han comido nada en dos semanas —les dijo—.
34 Por favor, por su propio bien, coman algo ahora. Pues no perderán ni un solo cabello de la cabeza».
35 Así que tomó un poco de pan, dio gracias a Dios delante de todos, partió un pedazo y se lo comió.
36 Entonces todos se animaron y empezaron a comer,
37 los doscientos setenta y seis que estábamos a bordo.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 27:17 Después que lo alzaron, usaron amarras para ceñir la nave; y temiendo encallar en los bancos de Sirte, echaron el ancla flotante y se abandonaron a la deriva.

English Standard Version ESV

Acts 27:17 After hoisting it up, they used supports to undergird the ship. Then, fearing that they would run aground on the Syrtis, they lowered the gear, and thus they were driven along.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hechos 27:17 el cual tomado, usaban de remedios, ciñendo la nave; y teniendo temor de que dieran en la Sirte, abajadas las velas, eran así llevados

King James Version KJV

Acts 27:17 Which when they had taken up, they used helps, undergirding the ship; and, fearing lest they should fall into the quicksands, strake sail, and so were driven.

New King James Version NKJV

Acts 27:17 When they had taken it on board, they used cables to undergird the ship; and fearing lest they should run aground on the Syrtis Sands, they struck sail and so were driven.

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 27:17 Después de subirlo a bordo, amarraron con sogas todo el casco del barco para reforzarlo. Temiendo que fueran a encallar en los bancos de arena de la Sirte, echaron el ancla flotante y dejaron el barco a la deriva.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 27:17 El cual tomado, usaban de remedios, ciñendo la nave; y teniendo temor de que diesen en la Sirte, abajadas las velas, eran así llevados.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 27:17 el cual tomado, usaban de remedios, ciñendo la nave; y teniendo temor de que diesen en la Sirte, abajadas las velas, eran así llevados.

Herramientas de Estudio para Hechos 27:17-37