7 —¿Por qué se ven tan preocupados hoy? —les preguntó.
8 —Anoche los dos tuvimos sueños —contestaron ellos—, pero nadie puede decirnos lo que significan.
—La interpretación de los sueños es asunto de Dios —respondió José—. Vamos, cuéntenme lo que soñaron.
9 Entonces el jefe de los coperos fue el primero en contarle su sueño a José.
—En mi sueño —dijo él—, vi una vid delante de mí.
10 La vid tenía tres ramas, las cuales comenzaron a brotar y a florecer y, en poco tiempo, produjo racimos de uvas maduras.
11 Yo tenía la copa del faraón en mi mano, entonces tomé un racimo de uvas y exprimí el jugo en la copa. Después puse la copa en la mano del faraón.
12 —El sueño significa lo siguiente —dijo José—: las tres ramas representan tres días;
13 dentro de tres días, el faraón te levantará y te pondrá nuevamente en tu puesto como jefe de sus coperos.
14 Te pido que te acuerdes de mí y me hagas un favor cuando las cosas te vayan bien. Háblale de mí al faraón, para que me saque de este lugar.
15 Pues me trajeron secuestrado desde mi tierra, la tierra de los hebreos, y ahora estoy aquí en la cárcel, aunque no hice nada para merecerlo.
16 Cuando el jefe de los panaderos vio que José había dado una interpretación tan positiva del primer sueño, le dijo a José:
—Yo también tuve un sueño. En mi sueño, había tres canastas de pasteles blancos sobre mi cabeza.
17 En la canasta de arriba había todo tipo de pasteles para el faraón, pero llegaron las aves y se los comieron de la canasta que estaba sobre mi cabeza.
18 —El sueño significa lo siguiente —le dijo José—: las tres canastas también representan tres días.
19 En tres días, el faraón te levantará y atravesará tu cuerpo con un poste; luego las aves llegarán y picotearán tu carne.
20 Tres días después era el cumpleaños del faraón, quien preparó un banquete para todos sus funcionarios y su personal. Así que llamó
al jefe de sus coperos y al jefe de sus panaderos para que se unieran a los demás funcionarios.
21 Entonces restituyó al jefe de los coperos a su cargo anterior, para que volviera a entregar al faraón su copa.
22 Pero el faraón atravesó al jefe de los panaderos con un poste, tal como José había predicho cuando le interpretó el sueño.
23 Sin embargo, el jefe de los coperos del faraón se olvidó de José por completo y nunca más volvió a pensar en él.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Génesis 40:7 Y preguntó a los oficiales de Faraón que estaban con él bajo custodia en casa de su señor: ¿Por qué están vuestros rostros tan tristes hoy?

English Standard Version ESV

Genesis 40:7 So he asked Pharaoh's officers who were with him in custody in his master's house, "Why are your faces downcast today?"

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Génesis 40:7 Y él preguntó a aquellos oficiales del Faraón, que estaban con él en la cárcel de la casa de su señor, diciendo: ¿Por qué parecen hoy mal vuestros rostros

King James Version KJV

Genesis 40:7 And he asked Pharaoh's officers that were with him in the ward of his lord's house, saying, Wherefore look ye so sadly to day?

New King James Version NKJV

Genesis 40:7 So he asked Pharaoh's officers who were with him in the custody of his lord's house, saying, "Why do you look so sad today?"

Nueva Versión Internacional NVI

Génesis 40:7 y por eso les preguntó:—¿Por qué andan hoy tan cabizbajos?

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Génesis 40:7 Y él preguntó á aquellos eunucos de Faraón, que estaban con él en la prisión de la casa de su señor, diciendo: ¿Por qué parecen hoy mal vuestros semblantes?

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Génesis 40:7 Y él preguntó a aquellos oficiales del Faraón, que estaban con él en la cárcel de la casa de su señor, diciendo: ¿Por qué parecen hoy mal vuestros rostros?

Herramientas de Estudio para Génesis 40:7-23