10
Durante el reinado de Saúl, los rubenitas derrotaron a los agarenos en batalla. Después se trasladaron a los asentamientos agarenos a lo largo del borde oriental de Galaad.
11
Descendientes de Gad
Al lado de los rubenitas, en la tierra de Basán, vivían los descendientes de Gad, hasta Salca al oriente.
12
Joel fue el líder en la tierra de Basán, y Safán era segundo en autoridad, seguido por Jaanai y Safat.
13
Sus parientes, los jefes de otros siete clanes, fueron Micael, Mesulam, Seba, Jorai, Jacán, Zía y Heber.
14
Todos ellos fueron los descendientes de Abihail, hijo de Huri, hijo de Jaroa, hijo de Galaad, hijo de Micael, hijo de Jesisai, hijo de Jahdo, hijo de Buz.
15
Ahí, hijo de Abdiel, hijo de Guni, fue el jefe de sus clanes.
16
Los gaditas vivieron en la tierra de Galaad, en Basán y sus aldeas, y por todos los pastizales de Sarón.
17
Todos estos aparecen en los registros genealógicos durante los tiempos del rey Jotam de Judá y del rey Jeroboam de Israel.
18
Las tribus al oriente del Jordán
Había 44.760 guerreros competentes en los ejércitos de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés, hábiles en combate y armados de escudos, espadas y arcos.
19
Hicieron guerra contra los agarenos, los jetureos, los nafiseos y los nodabitas.
20
Clamaron a Dios durante la batalla, y él contestó su oración porque confiaron en él. De modo que derrotaron a los agarenos y a todos sus aliados.
21
Entre el botín que tomaron de los agarenos había 50.000 camellos, 250.000 ovejas, 2000 burros y 100.000 cautivos.
22
Muchos de los agarenos murieron en la batalla porque Dios luchaba contra ellos. Los habitantes de Rubén, Gad y Manasés vivieron en su tierra hasta que fueron llevados al destierro.
23
La media tribu de Manasés era muy grande y se extendió por la tierra desde Basán hasta Baal-hermón, Senir y el monte Hermón.
24
Estos fueron los jefes de sus clanes: Efer,
Isi, Eliel, Azriel, Jeremías, Hodavías y Jahdiel. Estos hombres tuvieron gran fama como guerreros poderosos y jefes de sus clanes.
25
Sin embargo, estas tribus fueron infieles al Dios de sus antepasados. Adoraron a los dioses de las naciones que Dios había destruido.
26
Por eso el Dios de Israel hizo que el rey Pul de Asiria (también conocido como Tiglat-pileser) invadiera la tierra y se llevara cautivos a la tribu de Rubén, a la tribu de Gad y a la media tribu de Manasés. Los asirios los desterraron y los llevaron a Halaj, a Habor, a Hara y al río Gozán, donde se encuentran hasta el día de hoy.