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Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.
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Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
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Si el pie dijera: Porque no soy mano, no soy parte del cuerpo, no por eso deja de ser parte del cuerpo.
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Y si el oído dijera: Porque no soy ojo, no soy parte del cuerpo, no por eso deja de ser parte del cuerpo.
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Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué sería del olfato?
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Ahora bien, Dios ha colocado a cada uno de los miembros en el cuerpo según le agradó.
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Y si todos fueran un solo miembro, ¿qué sería del cuerpo?
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Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo.
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Y el ojo no puede decir a la mano: No te necesito; ni tampoco la cabeza a los pies: No os necesito.
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Por el contrario, la verdad es que los miembros del cuerpo que parecen ser los más débiles, son los más necesarios;
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y las partes del cuerpo que estimamos menos honrosas, a éstas las vestimos con más honra; de manera que las partes que consideramos más íntimas, reciben un trato más honroso,
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ya que nuestras partes presentables no lo necesitan. Mas así formó Dios el cuerpo, dando mayor honra a la parte que carecía de ella,
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a fin de que en el cuerpo no haya división, sino que los miembros tengan el mismo cuidado unos por otros.
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Y si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; y si un miembro es honrado, todos los miembros se regocijan con él.
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Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un miembro de él.
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Y en la iglesia, Dios ha designado: primeramente, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; luego, milagros; después, dones de sanidad, ayudas, administraciones, diversas clases de lenguas.
29
¿Acaso son todos apóstoles? ¿Acaso son todos profetas? ¿Acaso son todos maestros? ¿Acaso son todos obradores de milagros?
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¿Acaso tienen todos dones de sanidad? ¿Acaso hablan todos en lenguas? ¿Acaso interpretan todos?
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Mas desead ardientemente los mejores dones. Y aún yo os muestro un camino más excelente.