1
Gloria futura de Jerusalén
«¡Canta, oh mujer sin hijos,
tú que nunca diste a luz!
Prorrumpe en canciones de alegría a toda voz, oh Jerusalén,
tú que nunca tuviste dolores de parto.
Pues la mujer desolada ahora tiene más hijos
que la que vive con su esposo
—dice el Señor
—.
2
Agranda tu casa; construye una ampliación.
Extiende tu hogar y no repares en gastos.
3
Pues pronto estarás llena a rebosar;
tus descendientes ocuparán otras naciones
y repoblarán las ciudades en ruinas.
4
»No temas, ya no vivirás avergonzada.
No tengas temor, no habrá más deshonra para ti.
Ya no recordarás la vergüenza de tu juventud
ni las tristezas de tu viudez.
5
Pues tu Creador será tu marido;
¡el Señor
de los Ejércitos Celestiales es su nombre!
Él es tu Redentor, el Santo de Israel,
el Dios de toda la tierra.
6
Pues el Señor
te llamó para que te libres de tu dolor,
como si fueras una esposa joven abandonada por su marido
—dice tu Dios—.
7
Por un breve instante te abandoné,
pero con gran compasión te recibiré de nuevo.
8
En un estallido de enojo aparté de ti mi rostro por un poco de tiempo.
Pero con amor eterno tendré compasión de ti
—dice el Señor
, tu Redentor—.
9
»Así como juré en tiempos de Noé
que nunca más permitiría que un diluvio cubra la tierra,
ahora también juro
que nunca más me enojaré contigo ni te castigaré.