15
Cuando presenten esta ofrenda al Señor
para purificar sus vidas y hacerse justos ante él,
el rico no dará más del monto establecido y el pobre no dará menos.
16
Recibe el dinero del rescate de los israelitas y úsalo para cuidar el tabernáculo.
Esto hará que el Señor
se acuerde de los israelitas y servirá para purificarles su vida».
17
Instrucciones para el lavamanos
Luego el Señor
le dijo a Moisés:
18
«Haz un lavamanos de bronce con una base también de bronce. Ubícalo entre el tabernáculo y el altar, y llénalo de agua.
19
Allí Aarón y sus hijos se lavarán las manos y los pies.
20
Tendrán que lavarse con agua cada vez que entren al tabernáculo para presentarse delante del Señor
y también cuando se acerquen al altar para quemar sus ofrendas especiales para el Señor
; de lo contrario, ¡morirán!
21
Tendrán que lavarse las manos y los pies siempre, o morirán. Esta es una ley perpetua para Aarón y sus descendientes, tendrán que obedecerla de generación en generación».
22
El aceite de la unción
Luego el Señor
le dijo a Moisés:
23
«Recoge especias selectas —5,7 kilos de mirra pura; 2,9 kilos de canela aromática; 5,7 kilos de cálamo aromático;
24
y 5,7 kilos de casia
— calculado según el peso del siclo del santuario. Consigue también 3,8 litros de aceite de oliva.
25
Con la misma técnica que emplea un experto fabricante de incienso, combina estos ingredientes para elaborar el aceite sagrado de la unción.