Daniel 7:20
También pregunté acerca de los diez cuernos que había en la cabeza de la cuarta bestia y por el cuerno pequeño que surgió después y destruyó a tres de los otros cuernos. Este cuerno parecía más grande que los demás y tenía ojos humanos y una boca que presumía con arrogancia.
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Daniel 7:20
y la verdad acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro cuerno que había surgido, delante del cual cayeron tres de ellos, es decir, el cuerno que tenía ojos y una boca que hablaba con mucha arrogancia, y cuya apariencia era mayor que la de sus compañeros.
English Standard Version ESV
Daniel 7:20
and about the ten horns that were on its head, and the other horn that came up and before which three of them fell, the horn that had eyes and a mouth that spoke great things, and that seemed greater than its companions.
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
Daniel 7:20
asimismo acerca de los diez cuernos que estaban en su cabeza, y del otro que había subido, de delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandezas, y su parecer era mayor que el de sus compañeros
Daniel 7:20
and the ten horns that were on its head, and the other horn which came up, before which three fell, namely, that horn which had eyes and a mouth which spoke pompous words, whose appearance was greater than his fellows.
Nueva Versión Internacional NVI
Daniel 7:20
Quise saber también acerca de los diez cuernos que tenía en la cabeza, y del otro cuerno que le había salido y ante el cual habían caído tres de ellos. Este cuerno se veía más impresionante que los otros, pues tenía ojos y hablaba con insolencia.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
Daniel 7:20
Asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que había subido, de delante del cual habían caído tres: y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandezas, y su parecer mayor que el de sus compañeros.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
Daniel 7:20
asimismo acerca de los diez cuernos que estaban en su cabeza, y del otro que había subido, de delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandezas, y su parecer era mayor que el de sus compañeros.