5
Así que el Señor
envió a un hombre para rescatar a los israelitas de la tiranía de los arameos. Después Israel vivió a salvo otra vez como en tiempos anteriores.
6
Sin embargo, los israelitas siguieron pecando, siguiendo el mal ejemplo de Jeroboam. También dejaron en pie el poste dedicado a la diosa Asera en Samaria.
7
Finalmente, el ejército de Joacaz quedó reducido a cincuenta conductores de carros de guerra, diez carros de guerra y diez mil soldados de infantería. El rey de Aram había matado a los demás, pisoteándolos como al polvo debajo de sus pies.
8
Los demás acontecimientos del reinado de Joacaz —todo lo que hizo y el alcance de su poder— están registrados en
9
Cuando Joacaz murió, lo enterraron en Samaria. Luego su hijo Yoás
lo sucedió en el trono.
10
Yoás gobierna en Israel
Yoás, hijo de Joacaz, comenzó a gobernar Israel durante el año treinta y siete del reinado de Joás en Judá, y reinó en Samaria dieciséis años.
11
Él hizo lo malo a los ojos del Señor
. Se negó a apartarse de los pecados que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo cometer a Israel.
12
Los demás acontecimientos del reinado de Yoás y todo lo que hizo, incluso el alcance de su poder y su guerra contra el rey Amasías de Judá, están registrados en
13
Cuando Yoás murió, lo enterraron en Samaria con los reyes de Israel. Luego su hijo Jeroboam II lo sucedió en el trono.
14
Última profecía de Eliseo
Cuando Eliseo cayó enfermo de muerte, el rey Yoás de Israel fue a visitarlo y lloró sobre él diciendo:
—¡Padre mío! ¡Padre mío! ¡Veo los carros de Israel con sus conductores!
15
Eliseo le dijo:
—Consigue un arco y algunas flechas.
Y el rey hizo lo que se le indicó.