11
Escúchenme y devuelvan a los prisioneros que han tomado, porque son sus propios parientes. ¡Tengan cuidado, porque ahora la ira feroz del Señor
se ha vuelto contra ustedes!».
12
Entonces algunos líderes de Israel
—Azarías, hijo de Johanán; Berequías, hijo de Mesilemot; Ezequías, hijo de Salum y Amasa, hijo de Hadlai— estuvieron de acuerdo con esto y se enfrentaron a los hombres que regresaban de la batalla.
13
«¡No deben traer aquí a los prisioneros! —exclamaron—. ¡De ninguna manera nos conviene aumentar nuestros pecados y culpas! Nuestra culpa ya es muy grande, y la ira feroz del Señor
ya se ha vuelto contra Israel».
14
Entonces los guerreros pusieron en libertad a los prisioneros y entregaron el botín en presencia de los líderes y de todo el pueblo.
15
Luego los cuatro hombres recién mencionados por nombre pasaron adelante y les repartieron ropa del botín a los prisioneros que estaban desnudos. Los proveyeron de ropa y sandalias, les dieron suficiente comida y bebida, y les cubrieron las heridas con aceite de oliva. A los que estaban débiles los montaron en burros y llevaron a todos los prisioneros de regreso a su propia gente en Jericó, la ciudad de las palmeras. Después regresaron a Samaria.
16
Acaz cierra el templo
En ese tiempo el rey Acaz de Judá pidió ayuda al rey de Asiria.
17
Los ejércitos de Edom habían invadido nuevamente Judá y habían tomado prisioneros.
18
Por su parte, los filisteos habían asaltado las ciudades de Judá situadas en las colinas
y en el Neguev. Ya habían tomado y ocupado Bet-semes, Ajalón, Gederot, Soco con sus aldeas, Timna con sus aldeas y Gimzo con sus aldeas.
19
El Señor
estaba humillando a Judá por causa de Acaz, rey de Judá,
pues este había incitado a su pueblo a que pecara y le había sido totalmente infiel al Señor
.
20
Así que cuando llegó Tiglat-pileser,
rey de Asiria, atacó a Acaz en lugar de ayudarlo.
21
Acaz tomó objetos valiosos del templo del Señor
, del palacio real y de las casas de los funcionarios y se los entregó al rey de Asiria como tributo; pero no le sirvió de nada.