8
Y no debemos cometer inmoralidad sexual como hicieron algunos de ellos, lo cual causó la muerte de veintitrés mil personas en un solo día.
9
Tampoco deberíamos poner a prueba a Cristo
como hicieron algunos de ellos, y luego murieron mordidos por serpientes.
10
Y no murmuren como lo hicieron algunos de ellos, y luego el ángel de la muerte los destruyó.
11
Esas cosas les sucedieron a ellos como ejemplo para nosotros. Se pusieron por escrito para que nos sirvieran de advertencia a los que vivimos en el fin de los tiempos.
12
Si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer.
13
Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir.
14
Por lo tanto, mis queridos amigos, huyan de la adoración a los ídolos.
15
Ustedes son personas razonables. Juzguen por sí mismos si lo que digo es cierto.
16
Cuando bendecimos la copa en la Mesa del Señor, ¿no participamos en la sangre de Cristo? Y, cuando partimos el pan, ¿no participamos en el cuerpo de Cristo?
17
Aunque somos muchos, todos comemos de un mismo pan, con lo cual demostramos que somos un solo cuerpo.
18
Piensen en el pueblo de Israel. ¿No estaban unidos al comer de los sacrificios del altar?