22
"¿No me teméis?"declara el SEÑOR. "¿No tembláis delante de mí, que puse la arena como frontera del mar, límite perpetuo que no traspasará? Aunque se agiten las olas, no prevalecerán; aunque rujan, no pasarán sobre ella.
23
"Pero este pueblo tiene un corazón terco y rebelde; se han desviado y se han ido.
24
"Y no dicen en su corazón: "Temamos ahora al SEÑOR nuestro Dios, que da la lluvia a su tiempo, tanto la lluvia de otoño como la de primavera, y que reserva para nosotros las semanas establecidas de la cosecha.'
25
"Vuestras iniquidades han alejado estas cosas, y vuestros pecados os han privado del bien.
26
"Porque en mi pueblo se encuentran impíos que vigilan como cazadores al acecho; ponen trampa, atrapan hombres.
27
"Como una jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño; por eso se engrandecieron y se enriquecieron.
28
"Han engordado y se han puesto lustrosos. También sobrepasan en obras de maldad; no defienden la causa, la causa del huérfano, para que prospere, ni defienden los derechos del pobre.
29
"¿No he de castigar por esto?"declara el SEÑOR. "De una nación como ésta ¿no he de vengarme?"
30
Algo espantoso y terrible ha sucedido en la tierra:
31
los profetas profetizan falsamente, los sacerdotes gobiernan por su cuenta, y a mi pueblo así le gusta. Pero ¿qué haréis al final de esto?