Jeremías

Resumen

<p><strong>Resumen del libro de Jerem&iacute;as</strong></p> <p>Este resumen del libro de Jerem&iacute;as proporciona informaci&oacute;n acerca del t&iacute;tulo, los autores, fecha de escritura, cronolog&iacute;a, temas, teolog&iacute;a, ideas generales, una breve perspectiva y los cap&iacute;tulos del libro de Jerem&iacute;as.</p> <p><strong>Autor y Fecha</strong></p> <p>El libro preserva un relato del ministerio prof&eacute;tico de Jerem&iacute;as, cuya vida y luchas personales se nos muestran con una mayor profundidad y nivel de detalles que las de cualquier otro profeta del AT. El significado de su nombre es incierto. Algunas sugerencias incluyen &ldquo;El Se&ntilde;or exalta&rdquo; y &ldquo;El Se&ntilde;or establece&rdquo;, pero es m&aacute;s probable que sea &ldquo;El Se&ntilde;or lanza&rdquo;, bien sea en el sentido de &ldquo;lanzar&rdquo; al profeta en un mundo hostil o el de &ldquo;derribar&rdquo; a las naciones en juicio divino por sus pecados. El ministerio prof&eacute;tico de Jerem&iacute;as comenz&oacute; en 626 a. C. y finaliz&oacute; en alg&uacute;n momento luego de 586 (ver notas en 1:2-3). Su ministerio fue precedido inmediatamente por el de Sofon&iacute;as. Habacuc fue un contempor&aacute;neo, Abd&iacute;as pudo haberlo sido tambi&eacute;n. Desde que Ezequiel comenz&oacute; su ministerio en Babilonia en 593, &eacute;l tambi&eacute;n fue un contempor&aacute;neo del gran profeta en Jerusal&eacute;n. C&oacute;mo y cu&aacute;ndo muri&oacute; Jerem&iacute;as es desconocido, sin embargo, la tradici&oacute;n jud&iacute;a acierta que mientras vivi&oacute; en Egipto fue ejecutado al ser apedreado. (<a href="https://www.bibliavida.com/hebreos/11-37.html">Hebreos 11:37</a>).</p> <p>Jerem&iacute;as era miembro de un albergue sacerdotal de Hilc&iacute;as. Su pueblo natal fue Anatot (1:1), as&iacute; que puede que haya sido un descendiente de Abiatar (<a href="https://www.bibliavida.com/1-reyes/2-26.html">1 Reyes 2:26</a>), un sacerdote de los d&iacute;as del Rey Salom&oacute;n. El Se&ntilde;or mand&oacute; a Jerem&iacute;as a no casarse y a no tener hijos porque el juicio divino inminente en Jud&aacute; arrasar&iacute;a la pr&oacute;xima generaci&oacute;n (16:1-4). Fue principalmente un profeta sentenciado, atrajo s&oacute;lo unos pocos amigos, entre los cuales estaba Ahicam (26:24), Gedal&iacute;as (hijo de Ahicam, 39:14) y Ebed-melec (38:7-13; 39:15-18). El compa&ntilde;ero m&aacute;s cercano de Jerem&iacute;as fue su secretario fiel, Baruc, quien escrib&iacute;a las palabras de Jerem&iacute;as mientras el profeta se las dictaba (36:4-32). &Eacute;l fue aconsejado por Jerem&iacute;as a no sucumbir a las tentaciones de la ambici&oacute;n sino a estar contento con lo suyo (cap. 45). &Eacute;l tambi&eacute;n recibi&oacute; de Jerem&iacute;as una carta de venta que fue resguardada (32:11-16), y acompa&ntilde;&oacute; al profeta en el largo camino hacia el exilio en Egipto (43:6-7). Es posible que Baruc fuera responsable tambi&eacute;n por la compilaci&oacute;n final del libro mismo de Jerem&iacute;as, ya que no se registr&oacute; que ning&uacute;n evento en los cap. 1-51 ocurriera luego del a&ntilde;o 580 a. C. (el cap. 2 es un ap&eacute;ndice agregado por otra mano posteriormente).</p> <p>Dado al autoan&aacute;lisis y a la autocr&iacute;tica (10:24), Jerem&iacute;as ha revelado un mont&oacute;n sobre s&iacute; mismo. Aunque era t&iacute;mido por naturaleza (1:6), &eacute;l recibi&oacute; del Se&ntilde;or el favor de convertirse en alguien fuerte y valiente (1:18; 6:27; 15:20). En sus &ldquo;confesiones&rdquo; (ver 11:18-23; 12:1-4; 15:10-21; 17:12-18; 18:18-23; 20:7-18 y sus notas) descubri&oacute; las luchas profundas de su ser, a veces haciendo confesiones de sus sentimientos hacia Dios (12:1-3; 15:15; 17:18; 18:19-23; ver nota en <a href="https://www.bibliavida.com/salmos/5-10.html">Salmos 5:10</a>) &ndash;una pr&aacute;ctica que explica el origen de la palabra inglesa &ldquo;jeremiad&rdquo; (en espa&ntilde;ol: jeremiada), la cual se refiere a una queja o invectiva denunciatoria. Jerem&iacute;as, muy a menudo expresa su aflicci&oacute;n de esp&iacute;ritu (4:19; 9:1; 10:19-20; 23:9), siendo llamado el &ldquo;profeta en duelo&rdquo;. Pero tambi&eacute;n es cierto que el recuerdo de su llamado divino (1:17) y las reafirmaciones frecuentes del Se&ntilde;or acerca de sus comisiones como profeta (ver, por ejemplo, 3:12; 7:2,27-28; 11:2,6; 13:12-13; 17:19-20) hicieron que Jerem&iacute;as no tuviera miedo y fuera leal en el servicio a su Dios (15:20).</p> <p><strong>Historia</strong></p> <p>Jerem&iacute;as comenz&oacute; a profesar en Jud&aacute; casi en la mitad del reino de Jos&iacute;as (640-609 a. C.) y sigui&oacute; en los reinos de Joacaz (609), Joacim (609-598), Joaqu&iacute;n (598-597) y Sedequ&iacute;as (597-586).&nbsp;Fue un periodo tormentoso y estresante en el que la condena de las naciones enteras &ndash;incluyendo la misma Jud&aacute;-estaba siendo sellada. Los estados m&aacute;s peque&ntilde;os de Asia Oeste fueron a menudo, empleados en el juego de poderes de los gigantes imperiales como Egipto, Asiria y babilonia, y en el momento del ministerio de Jerem&iacute;as no fue la excepci&oacute;n.</p> <p>Asurbanipal, el &uacute;ltimo de los grandes gobernantes Asirios, muri&oacute; en 627. Sus sucesores no encajaron con Nabopolasar, el fundador del imperio neo-babil&oacute;nico, quien comenz&oacute; su mandato en 626 (el a&ntilde;o del llamado a profesar de Jerem&iacute;as). Un poco despu&eacute;s que la ciudad capital de Asiria, N&iacute;nive, cay&oacute; en el asalto de una coalici&oacute;n de babil&oacute;nicos y medas en 612, Egipto (que no era amigo de Babilonia) march&oacute; al norte en su intento de rescatar a Asiria, la cual pronto ser&iacute;a destruida. El Rey Jos&iacute;as de Jud&aacute; cometi&oacute; el error de tratar de detener el avance egipcio, y su muerte inesperada cerca de Meguido en 609 en las manos del Fara&oacute;n Necao II fue el triste resultado (<a href="https://www.bibliavida.com/2-cronicas/pasaje/?q=2-cronicas+35:20-24">2 Cr&oacute;nicas 35:20-24</a>). Jerem&iacute;as quien hab&iacute;a encontrado un af&iacute;n en el esp&iacute;ritu del santo Jos&iacute;as y que hab&iacute;a proclamado los mensajes registrados en 11:1-8; 17:19-27 durante el movimiento de reforma del rey, lament&oacute; la muerte de Jos&iacute;as (ver <a href="https://www.bibliavida.com/2-cronicas/35-25.html">2 Cr&oacute;nicas 35:25</a> y su respectiva nota).</p> <p>El hijo de Jos&iacute;as, Joacaz (ver nota textual del NIV en 22:11), tambi&eacute;n conocido como Salum, es mencionado s&oacute;lo brevemente en el libro de Jerem&iacute;as (22:10-12) y de una forma favorable. Necao puso a Joacaz en cadenas e hizo a Eliaquim, otro hijo de Jos&iacute;as, rey en su lugar, renombr&aacute;ndolo Joacim. Joacaz hab&iacute;a gobernado por escasos tres meses (<a href="https://www.bibliavida.com/2-cronicas/36-2.html">2 Cr&oacute;nicas 36:2</a>), y su reino marca el punto en la actitud del rey hacia Jerem&iacute;as. Una vez amigo y confidente del rey, el profeta ahora entraba en una &eacute;poca sombr&iacute;a de persecuci&oacute;n y encarcelamiento, alternada con algunos periodos de libertad (20:1-2; 26:8-9; 32:2-3; 33:1; 36:26; 37:12-21; 38:6-13,28).</p> <p>Joacim permaneci&oacute; hostil hacia Jerem&iacute;as. En una oportunidad, cuando un borrador de las escrituras prof&eacute;ticas fue le&iacute;do a Joacim (36:21), el rey us&oacute; una navaja de escriba para cortar el pergamino, tres o cuatro columnas por vez y lanz&oacute; las piezas a la chimenea en su apartamento de invierno (vv. 22-23). Sin embargo, por mandato del Se&ntilde;or, Jerem&iacute;as dict&oacute; sus profec&iacute;as a Baruc una segunda vez, agregando &ldquo;muchas palabras similares&rdquo; a ellas (v. 32).</p> <p>Previo a este episodio en la vida de Jerem&iacute;as, un evento de importancia extraordinaria ocurri&oacute; para cambiar el curso de la historia. En el a&ntilde;o 605 a. C., los egipcios fueron derrotados en el &Eacute;ufrates de Carquemis por Nabucodonosor (46:2), el general afortunado que fue sucesor de su padre Nabopolasar como gobernante de Babilonia el mismo a&ntilde;o. Necao regres&oacute; a Egipto luego de grandes p&eacute;rdidas y a Babilonia se le dio mano libre en Asia Oeste por los pr&oacute;ximos 70 a&ntilde;os. Nabucodonosor siti&oacute; Jerusal&eacute;n en 605, humillando a Joacim (<a href="https://www.bibliavida.com/daniel/pasaje/?q=daniel+1:1-2">Daniel 1:1-2</a>) y llev&aacute;ndose a Daniel y a sus tres compa&ntilde;eros a Babilonia (<a href="https://www.bibliavida.com/daniel/pasaje/?q=daniel+1:3-6">Daniel 1:3-6</a>). M&aacute;s tarde, en 598-597, Nabucodonosor atac&oacute; una vez m&aacute;s Jerusal&eacute;n, y de Joacim el rebelde no se escuch&oacute; m&aacute;s. Su hijo, Joaqu&iacute;n gobern&oacute; en Jud&aacute; solo por tres meses (<a href="https://www.bibliavida.com/1-cronicas/">1 Cr&oacute;nicas 36:9</a>). Jerem&iacute;as predijo el cautiverio de Joaqu&iacute;n y sus seguidores (22:24-30), una predicci&oacute;n que fue cumplida posteriormente (24:1; 29:1-2).</p> <p>Matan&iacute;as, t&iacute;o de Joaqu&iacute;n e hijo de Jos&iacute;as, fue renombrado Sedequ&iacute;as y colocado en el trono de Jud&aacute; por Nabucodonosor en el 597 a. C. (37:1; <a href="https://www.bibliavida.com/2-cronicas/pasaje/?q=2-cronicas+36:9-14">2 Cr&oacute;nicas 36:9-14</a>). Sedequ&iacute;as, un gobernante d&eacute;bil y vacilante, a menudo favoreci&oacute; a Jerem&iacute;as y busc&oacute; su consejo, pero en otros momentos permit&iacute;a a los enemigos del profeta que lo maltrataran y encarcelaran. Cerca del fin del reino de Sedequ&iacute;as, Jerem&iacute;as entr&oacute; en un acuerdo con &eacute;l de revelarle la voluntad de Dios para con su destino, en cambio de su seguridad personal (38:14-27). Hasta entonces el profeta estuvo bajo arresto domiciliario hasta que Jerusal&eacute;n fue capturada en 586 (38:28).</p> <p>Mientras trataba de huir de la ciudad, Sedequ&iacute;as fue tomado por los perseguidores babil&oacute;nicos. En su presencia, sus hijos fueron ejecutados, despu&eacute;s de lo cual, &eacute;l fue cegado por Nabucodonosor (39:1-7). Nabuzarad&aacute;n, comandante de la guardia imperial, aconsejo a Jerem&iacute;as a vivir con Gedal&iacute;as, a quien Nabucodonosor hab&iacute;a hecho gobernador de Jud&aacute; (40:1-6). Luego de un breve t&eacute;rmino, Gedal&iacute;as fue asesinado por sus oponentes (41:1-9). Otros en Jud&aacute; temieron la represi&oacute;n babil&oacute;nica y huyeron a Egipto, llev&aacute;ndose a Jerem&iacute;as y a Baruc con ellos (43:4-7). Para ese momento, el profeta tendr&iacute;a probablemente alrededor de 70 a&ntilde;os de edad. Sus &uacute;ltimas palabras registradas se encuentran en 44:24-30, siendo el &uacute;ltimo verso de este la &uacute;nica referencia expl&iacute;cita en la Biblia al Fara&oacute;n Hofra, quien gobern&oacute; Egipto desde 589 hasta 570 a. C.</p> <p><strong>Tema y Mensaje Teol&oacute;gico</strong></p> <p>Referido frecuentemente como &ldquo;Jerem&iacute;as el Profeta&rdquo; en el libro que lleva su nombre (20:2; 25:2; 28:5,10-12,15; 29:1,29; 32:2; 34:6; 36:8,26; 37:2,3,6; 38:9-10,14; 42:2,4; 43:6; 45:1; 46:1,13; 47:1; 49:34; 50:1) y en otros lugares (<a href="https://www.bibliavida.com/2-cronicas/36-12.html">2 Cr&oacute;nicas 36:12</a>; <a href="https://www.bibliavida.com/daniel/9-2.html">Daniel 9:2</a>; <a href="https://www.bibliavida.com/mateo/2-17.html">Mateo 2:17</a>; <a href="https://www.bibliavida.com/jeremias/27-9.html">27:9</a>; ver <a href="https://www.bibliavida.com/mateo/16-14.html">Mateo 16:14</a>), Jerem&iacute;as siempre estuvo consciente de su llamado del Se&ntilde;or (1:5; 15:19) para ser un profeta. En tal sentido, &eacute;l proclam&oacute; palabras dadas por Dios mismo (19:2) y, por lo tanto, la certeza de la realizaci&oacute;n (28:9; 32:24). Jerem&iacute;as solo tuvo desprecio por falsos profetas (14:13-18; 23:13-40; 27:14-18) como Hanan&iacute;as (cap. 28) y Semanas (29:24-32). Muchas de sus propias predicciones se cumplieron a corto plazo (por ejemplo, 16:15; 20:4; 25:11-14; 27:19-22; 29:10; 34:4-5; 43:10-11; 44:30; 46:13), y otras &ndash;ser&aacute;n-cumplidas a largo plazo (por ejemplo, 23:5-6; 30:8-9; 31:31-34; 33:15-16).</p> <p>Como se percibi&oacute; antes, un aura de conflicto rode&oacute; a Jerem&iacute;as casi desde el principio. &Eacute;l azot&oacute; los pecados de sus compatriotas (44:23), marc&aacute;ndolos severamente por su idolatr&iacute;a (16:10-13,20; 22:9; 32:29; 44:2-3,8,17-19,25) &ndash; la cual a menudo involucr&oacute; sacrificar a sus hijos a dioses for&aacute;neos (ver 7:30-34 y su respectiva nota). Pero a pesar de sus pecados, Jerem&iacute;as am&oacute; al pueblo de Jud&aacute;, y or&oacute; por ellos (14:7,20) incluso cuando el Se&ntilde;or le dijo que no lo hiciera (7:16; 11:14; 14:11).</p> <p>El juicio es uno de los temas predominantes en las escrituras de Jerem&iacute;as, aunque &eacute;l fue cuidadoso al se&ntilde;alar que el arrepentimiento, cuando fuera sincero, pospondr&iacute;a lo inevitable. Su consejo de sumisi&oacute;n a Babilonia y su mensaje de &ldquo;la vida como es usual&rdquo; a los exiliados de las primeras deportaciones lo etiquetaron como un traidor a los ojos de muchos. De hecho, por supuesto que su consejo de no rebelarse ante Babilonia lo marcaron como un verdadero patriota, un hombre que am&oacute; a su pueblo mucho como para permanecer en silencio y mirarlos autodestruirse. Al advertirles que permanecieran sumisos y no rebeldes, Jerem&iacute;as revelaba la voluntad de Dios hacia ellos &ndash; siempre el prospecto m&aacute;s sensible ante cualquier circunstancia.</p> <p>Para Jerem&iacute;as Dios era lo primero. La teolog&iacute;a del profeta conceb&iacute;a al Se&ntilde;or como el Creador de todo lo que existe (10:12-16; 51:15-19), como todopoderoso (32:27; 48:15; 51:57), presente en todas partes (23:24). Jerem&iacute;as le otorgaba los atributos m&aacute;s elevados al Dios al cual serv&iacute;a (32:17-25), vi&eacute;ndolo como el Se&ntilde;or, no solo de Jud&aacute;, sino de todas las naciones (5:15; 18:7-10; 25:17-28; cap. 46 &ndash; 51).</p> <p>Al mismo tiempo, Dios est&aacute; muy preocupado acerca de las personas individuales y su confianza hacia &eacute;l. El &eacute;nfasis de Jerem&iacute;as para este asunto (ver, por ejemplo, 31:29-30) es similar al de Ezequiel (ver <a href="https://www.bibliavida.com/ezequiel/pasaje/?q=ezequiel+18:2-4">Ezequiel 18:2-4</a>), y los dos hombres se han hecho conocidos como &ldquo;los profetas de la responsabilidad individual&rdquo;. La relaci&oacute;n innegable entre el pecado y sus consecuencias, tan visible para Jerem&iacute;as mientras vio a su querida Jud&aacute; en su muerte agonizante, lo hizo &ndash;en la persecuci&oacute;n de la vocaci&oacute;n divina-un predicador feroz (5:14; 20:9; 23:29) de la justicia, y sus or&aacute;culos no han perdido ninguno de sus poderes con el pasar del tiempo.</p> <p>Llamado a la tarea agonizante de anunciar la destrucci&oacute;n del Reino de Jud&aacute; (por medio del reinado largo y malvado de Manas&eacute;s y afectado superficialmente por los esfuerzos de Jos&iacute;as de reformar), fue la comisi&oacute;n de Jerem&iacute;as la de introducir la acusaci&oacute;n de Dios contra su pueblo y la proclamaci&oacute;n del fin de una era. Al final, el Se&ntilde;or estaba por infligir en el remanente de su pueblo la &uacute;ltima maldici&oacute;n del pacto (ver <a href="https://www.bibliavida.com/levitico/pasaje/?q=levitico+26:31-33">Lev&iacute;tico 26:31-33</a>; <a href="https://www.bibliavida.com/deuteronomio/pasaje/?q=deuteronomio+28:49-68">Deuteronomio 28:49-68</a>). &Eacute;l deshar&iacute;a todo lo que hab&iacute;a hecho por ellos desde el d&iacute;a que los sac&oacute; de Egipto. Parecer&iacute;a entonces que el fin hab&iacute;a llegado, que la terquedad de Israel y coraz&oacute;n incircunciso (no consagrado) hab&iacute;a sellado su destino final, que el pueblo elegido de Dios hab&iacute;a sido alejado, que todas las promesas y pactos hab&iacute;an llegado a nada.</p> <p>Pero el juicio de Dios a su pueblo (y a las naciones), aunque terrible, no era la &uacute;ltima palabra, el trabajo final de Dios en la historia. La piedad y la lealtad al pacto triunfar&iacute;an ante la guerra. M&aacute;s all&aacute; del juicio, vendr&iacute;a la renovaci&oacute;n y la restauraci&oacute;n. Israel ser&iacute;a restaurada, las naciones que la aplastaron ser&iacute;an aplastadas, y los pactos antiguos (con Israel, David y los Levitas) ser&iacute;an honrados. Dios har&iacute;a un nuevo pacto con su pueblo en el cual escribir&iacute;a su ley en sus corazones (ver 31:31-34 y las notas; ver tambi&eacute;n <a href="https://www.bibliavida.com/hebreos/pasaje/?q=hebreos+8:8-12">Hebreos 8:8-12</a> y sus notas) y, por lo tanto, los consagrar&iacute;a a su servicio. El nuevo pacto se har&iacute;a en la forma de tratados reales del Cercano Este y contendr&iacute;a promesas incondicionales, de gracia, profundamente espirituales, morales, &eacute;ticas y relacionales. La casa de David gobernar&iacute;a el pueblo de Dios en justicia, y sacerdotes leales servir&iacute;an. El Compromiso de Dios con la redenci&oacute;n de Israel era tan infalible como la orden segura de la creaci&oacute;n (cap. 33).</p> <p>El mensaje de Jerem&iacute;as ilumin&oacute; lo distante, as&iacute; como tambi&eacute;n el horizonte m&aacute;s cercano. Fueron los falsos profetas los que proclamaron la paz a una naci&oacute;n rebelde, como si la paz del Dios de Israel fuera indiferente a su deslealtad. Pero el mismo Dios que llevo a Jerem&iacute;as a denunciar el pecado y a pronunciar el juicio fue el Dios que lo autoriz&oacute; a anunciar que la guerra divina ten&iacute;a su rumbo, sus 70 a&ntilde;os. Despu&eacute;s de todo el perd&oacute;n y la purificaci&oacute;n vendr&iacute;an &ndash; y un nuevo d&iacute;a, en el cual todas las viejas expectativas despertadas por los actos pasados de Dios y sus promesas y pactos, ser&iacute;an completadas de una forma que trascender&iacute;a todas las piedades antiguas de Dios.</p> <p><strong>Caracter&iacute;sticas Literarias</strong></p> <p>Jerem&iacute;as es el libro m&aacute;s largo en la biblia, conteniendo m&aacute;s palabras que cualquier otro libro. Aunque un n&uacute;mero de cap&iacute;tulos fueron escritos principalmente en prosa (cap. 7; 11; 16; 19; 21; 24-29; 32-45), incluyendo el ap&eacute;ndice (cap. 52), la mayor&iacute;a de las secciones son predominantemente po&eacute;ticas en forma. La poes&iacute;a de Jerem&iacute;as es elevada y l&iacute;rica. Un creador de frases hermosas, nos ha dado abundancia de pasajes memorables (por ejemplo, 2:13,26-28; 7:4,11,34; 8:20,22; 9:23-24; 10:6-7,10,12-13; 13:23; 15:20; 17:5-9; 20:13; 29:13; 30:7,22; 31:3,15,29-30,31-34; 33:3; 51:10).</p> <p>La repetici&oacute;n po&eacute;tica fue usada por Jerem&iacute;as con habilidades particulares (ver, por ejemplo, 4:23-26; 51:20-23) &eacute;l entendi&oacute; la efectividad de repetir una frase una y otra vez. Un ejemplo es &ldquo;espada, hambre y plagas&rdquo; encontrada en 15 versos separados (14:12; 21:7,9; 24:10; 27:8,13; 29:17-18; 32:24,36; 34:17; 38:2; 42:17,22; 44:13). &Eacute;l hizo uso de criptogramas (ver notas textuales en el NIV en 25:26; 51:1,41) en ocasiones apropiadas. La aliteraci&oacute;n y asonancia tambi&eacute;n fueron parte de su estilo literario, siendo algunos ejemplos <em>zarim wezeruha</em> (&ldquo;for&aacute;neos&hellip; que la avienten&rdquo;, 51:2) y <em>pah?ad wapah?at wapah?</em> (&ldquo;Miedo, hoyo y lazo contra ti&rdquo; 48:43; ver nota en <a href="https://www.bibliavida.com/isaias/24-17.html">Isa&iacute;as 24:17</a>). As&iacute; como Ezequiel, a Jerem&iacute;as se le instruy&oacute; a usar simbolismo para resaltar su mensaje: un cinto podrido e in&uacute;til (13:1-11), la vasija rota (19:1-12), coyundas y yugos (cap. 27), piedras grandes en un barro enladrillado (43:8-13). El valor simb&oacute;lico tambi&eacute;n es visto en los mandatos del Se&ntilde;or a Jerem&iacute;as de no casarse y tener hijos (16:1-4), no entrar a casa donde hay un funeral o donde hay una fiesta (16:5-9), y de comprar un campo en su tierra natal, Anatot (32:6-15). De forma similar, el Se&ntilde;or us&oacute; herramientas visuales al llevar su mensaje a Jerem&iacute;as: el alfarero de barro (18:1-10), dos cestos de higos (cap. 24).</p> <p><strong>Esquema</strong></p> <p>Diferente de Ezequiel, los or&aacute;culos en Jerem&iacute;as no est&aacute;n dispuestos en orden cronol&oacute;gico. De haber estado ordenados, la secuencia de las secciones dentro del libro habr&iacute;an sido aproximadamente como sigue: 1:1 &ndash; 7:15; cap. 26; 7:16 &ndash; 20:18; cap. 25; cap. 46 - 51; 36:1-8; cap. 45; 36:9-32; cap. 35; cap. 21 - 24; cap. 27 - 31; 34:1-7; 37:1-10; 34:8-22; 37:11 &ndash; 38:13; 39:15-18; cap. 32 - 33; 38:14 &ndash; 39:14; 52:1-30; cap. 40 - 44; 52:31-34. El esquema debajo representa un an&aacute;lisis del libro de Jerem&iacute;as en su orden can&oacute;nico actual:</p> <ol> <li>Llamada del Profeta (cap. 1)</li> <li>Advertencias y Exhortaciones a Jud&aacute; (cap. 2 - 35)</li> <ol> <li>Discursos m&aacute;s tempranos (cap. 2-6)</li> <li>Mensajes del Templo (cap. 7-10)</li> <li>Pacto y Conspiraci&oacute;n (cap. 11-13)</li> <li>Mensajes referentes a la sequ&iacute;a (cap. 14-15)</li> <li>Desastre y Consuelo (16:1; 17:18)</li> <li>Mandamiento a mantener el Santo Sabbath (17:19-27)</li> <li>Lecciones del alfarero (cap. 18-20)</li> <li>Condena a los Reyes, Profetas y el Pueblo (cap. 21-24)</li> <li>Predicci&oacute;n del Exilio Babil&oacute;nico (cap. 25-29)</li> <li>Promesas de Restauraci&oacute;n (cap. 30-33)</li> <li>Ap&eacute;ndice Hist&oacute;rico (cap. 34-35)</li> </ol> <li>Sufrimientos y Persecuciones del Profeta (cap. 36-38)</li> <ol> <li>Quema del Pergamino de Jerem&iacute;as (cap. 36)</li> <li>Encarcelaci&oacute;n de Jerem&iacute;as (cap. 37-38)</li> </ol> <li>La Ca&iacute;da de Jerusal&eacute;n y sus Consecuencias (cap. 39-45)</li> <ol> <li>La Ca&iacute;da Misma (cap. 39)</li> <li>Ascensi&oacute;n y Asesinato de Gedal&iacute;as (40:1; 41:15)</li> <li>Migraci&oacute;n a Egipto (41:16; 43:13)</li> <li>Profec&iacute;a contra Aquellos en Egipto (cap. 44)</li> <li>Ap&eacute;ndice Hist&oacute;rico: Promesa a Baruc (cap. 45)</li> </ol> <li>Juicio contra las Naciones (cap. 46-51)</li> <ol> <li>Contra Egipto (cap. 46)</li> <li>Contra Filistea (cap. 47)</li> <li>Contra Moab (cap. 48)</li> <li>Contra Am&oacute;n (49:1-6)</li> <li>Contra Edom (49:7-22)</li> <li>Contra Damasco (49:23-27)</li> <li>Contra Cedar y Hazor (Arabia) (49:28-33)</li> <li>Contra Elam (49:34-39)</li> <li>Contra Babilonia (cap. 50-51)</li> </ol> <li>Ap&eacute;ndice Hist&oacute;rico (cap. 52)</li> </ol>

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