8 Los sacerdotes no dijeron: "¿Dónde está el SEÑOR?" Los que se ocupaban de la ley no me conocieron, los gobernantes a se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaban por Baal, y andaban tras cosas que no aprovechan.
9 Por tanto, aún contenderé con vosotrosdeclara el SEÑOR y con los hijos de vuestros hijos contenderé.
10 Pasad, pues, a las islas de Quitim b y ved, enviad a Cedar y observad atentamente, y ved si ha habido cosa semejante:
11 ¿Ha cambiado alguna nación sus dioses, aunque ésos no son dioses? Pues mi pueblo ha cambiado su gloria por lo que no aprovecha.
12 Espantaos, oh cielos, por esto, y temblad, quedad en extremo desoladosdeclara el SEÑOR.
13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me han abandonado a mí, fuente de aguas vivas, y han cavado para sí cisternas, cisternas agrietadas que no retienen el agua.
14 ¿Es un esclavo Israel o un siervo nacido en casa? ¿Por qué se ha convertido en presa?
15 Contra él rugieron los leoncillos, fuertemente rugieron, y han hecho de su tierra una desolación; sus ciudades están quemadas, sin habitantes.
16 Incluso los hombres de Menfis y de Tafnes te han afeitado la coronilla.
17 ¿No te ha sucedido esto por haber dejado al SEÑOR tu Dios, cuando El te guiaba por el camino?
18 Y ahora, ¿qué haces en el camino a Egipto para beber las aguas del Nilo? ¿O qué haces en el camino a Asiria para beber las aguas del Eufrates?
19 Te castigará tu propia maldad, y tus apostasías te condenarán. Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo el dejar al SEÑOR tu Dios, y no tener temor de mídeclara el Señor, DIOS de los ejércitos.
20 Porque desde hace tiempo rompí tu yugo y arranqué tus coyundas; pero dijiste: "No serviré." Porque sobre toda colina alta y bajo todo árbol frondoso te echabas como ramera.
21 Pero yo te planté como vid escogida, toda ella de simiente genuina. ¿Cómo, pues, te has vuelto delante de mí sarmiento degenerado de una vid extraña?
22 Aunque te laves con soda y uses mucho jabón, la mancha de tu iniquidad está aún delante de mí declara el Señor DIOS.
23 ¿Cómo puedes decir: "No estoy manchada, no he ido tras los baales"? Mira tu proceder en el valle, reconoce lo que has hecho. Eres una camella joven y liviana que enreda sus pasos,
24 asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. En la época de su celo ¿quién la puede refrenar? Todos los que la busquen, no se tienen que fatigar, en su mes la hallarán.
25 Guarda tus pies de andar descalzos y tu garganta de la sed. Mas dijiste: "Es en vano. ¡No! Porque amo a los extraños, y tras ellos andaré."
26 Como se averguenza el ladrón cuando es descubierto, así se ha avergonzado la casa de Israel: ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas;
27 los que dicen al leño: "Mi padre eres tú", y a la piedra: "Tú me engendraste." Porque ellos me han vuelto las espaldas, y no el rostro; pero en el tiempo de su calamidad dirán: "Levántate y sálvanos."
28 Mas ¿dónde están tus dioses, los que hiciste para ti? Que se levanten, a ver si pueden salvarte en el tiempo de tu calamidad; porque según el número de tus ciudades son tus dioses, oh Judá.
29 ¿Por qué contendéis conmigo? Todos vosotros os habéis rebelado contra mídeclara el SEÑOR.
30 En vano he herido a vuestros hijos, no han aceptado corrección. Vuestra espada ha devorado a vuestros profetas como león destructor.
31 ¡Oh generación, atended a la palabra del SEÑOR! ¿He sido yo un desierto para Israel, o una tierra de densa oscuridad? ¿Por qué dice mi pueblo: "Vaguemos; no vendremos más a ti"?
32 ¿Se olvida una virgen de sus adornos, o una novia de su atavío? Pues mi pueblo me ha olvidado por innumerables días.
33 ¡Qué bien preparas tu camino para buscar amor! Por eso aun a las malvadas has enseñado tus caminos.
34 También en tus faldas se halla sangre de la vida de pobres inocentes; no los encontraste forzando la entrada. Pero a pesar de todo esto,
35 aún dices: "Soy inocente, ciertamente su ira se ha apartado de mí." He aquí, entraré en juicio contigo porque dices: "No he pecado."
36 ¿Por qué das tantas vueltas cambiando tu camino? También por Egipto serás avergonzada como fuiste avergonzada por Asiria.
37 También de allí saldrás con las manos en la cabeza; porque el SEÑOR ha desechado a aquellos en quienes confías, y no prosperarás con ellos.

English Standard Version ESV

Jeremiah 2:8 The priests did not say, 'Where is the LORD?' Those who handle the law did not know me; the shepherds transgressed against me; the prophets prophesied by Baal and went after things that do not profit.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Jeremías 2:8 Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está el SEÑOR? Y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron por Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha

King James Version KJV

Jeremiah 2:8 The priests said not, Where is the LORD? and they that handle the law knew me not: the pastors also transgressed against me, and the prophets prophesied by Baal, and walked after things that do not profit.

New King James Version NKJV

Jeremiah 2:8 The priests did not say, 'Where is the Lord?' And those who handle the law did not know Me; The rulers also transgressed against Me; The prophets prophesied by Baal, And walked after things that do not profit.

Nueva Traducción Viviente NTV

Jeremías 2:8 Los sacerdotes no preguntaron:
“¿Dónde está el Señor
?”.
Aquellos que enseñaron mi palabra me ignoraron,
los gobernantes se volvieron en mi contra,
y los profetas hablaron en nombre de Baal,
perdiendo su tiempo con ídolos inútiles.

Nueva Versión Internacional NVI

Jeremías 2:8 Nunca preguntaron los sacerdotes:“¿Dónde está el SEÑOR?”Los expertos en la ley jamás me conocieron;los pastores se rebelaron contra mí,los profetas hablaron en nombre de Baaly se fueron tras dioses que para nada sirven.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Jeremías 2:8 Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Jeremías 2:8 Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está el SEÑOR? Y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron por Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.

Herramientas de Estudio para Jeremías 2:8-37