1
Temamos, pues, alguna vez, que dejando la promesa de la entrada en su Reposo, parezca alguno de vosotros haberse apartado.
2
Porque también a nosotros nos ha sido anunciado como a ellos; mas no les aprovechó el oír la palabra a los que la oyeron sin mezclar fe.
3
(Pero entramos en el Reposo los que hemos creído,) de la manera que dijo: Así que les juré en mi ira, no entrarán en mi Reposo, aun acabadas las obras desde el principio del mundo.
4
Porque en un cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día.
5
Y otra vez aquí: No entrarán en mi Reposo.
6
Así pues, resta que algunos han de entrar en él, y que aquellos a quienes primero fue anunciado, no entraron por causa de la incredulidad,
7
Determina otra vez un cierto día, diciendo : HOY por David tanto tiempo después, como está dicho: Si oyereis HOY su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
8
Porque si Jesús les hubiera dado el Reposo, no hablaría después de otro día.