Ezequiel 9:6
Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; mas a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no llegaréis; y habéis de comenzar desde mi Santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del Templo.
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Ezequiel 9:6
Matad a viejos, jóvenes, doncellas, niños y mujeres hasta el exterminio, pero no toquéis a ninguno sobre quien esté la señal. Comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, con los ancianos que estaban delante del templo.
English Standard Version ESV
Ezekiel 9:6
Kill old men outright, young men and maidens, little children and women, but touch no one on whom is the mark. And begin at my sanctuary." So they began with the elders who were before the house.
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
Ezequiel 9:6
Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; mas a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no llegaréis; y habéis de comenzar desde mi Santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del Templo
Ezekiel 9:6
Utterly slay old and young men, maidens and little children and women; but do not come near anyone on whom is the mark; and begin at My sanctuary." So they began with the elders who were before the temple.
Nueva Traducción Viviente NTV
Ezequiel 9:6
Mátenlos a todos: ancianos, jóvenes, muchachas, mujeres y niños. Sin embargo, no toquen a ninguno que tenga la marca. Comiencen aquí mismo, en el templo». Entonces ellos comenzaron matando a los setenta líderes.
Nueva Versión Internacional NVI
Ezequiel 9:6
Maten a viejos y a jóvenes, a muchachas, niños y mujeres; comiencen en el templo, y no dejen a nadie con vida. Pero no toquen a los que tengan la señal». Y aquellos hombres comenzaron por matar a los viejos que estaban frente al templo.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
Ezequiel 9:6
Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno: mas á todo aquel sobre el cual hubiere señal, no llegaréis; y habéis de comenzar desde mi santuario. Comenzaron pues desde los varones ancianos que estaban delante del templo.