28 Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta cubrirse de sangre.
29 Y cuando pasó el mediodía, y ellos aun profetizaron hasta el tiempo del ofrecimiento del sacrificio de la tarde , y no había voz, ni quien respondiese ni escuchase;
30 entonces Elías dijo a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se llegó a él; y él reparó el altar del SEÑOR que estaba arruinado.
31 Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra del SEÑOR, diciendo: Israel será tu nombre;
32 edificó con las piedras un altar en el nombre del SEÑOR; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de simiente.
33 Compuso luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña.
34 Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto, y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Y dijo: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez.
35 De tal manera que las aguas corrían alrededor del altar; y también había llenado de agua la zanja.
36 Y cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto de la tarde, se acercó el profeta Elías, y dijo: SEÑOR Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.
37 Respóndeme, SEÑOR, respóndeme; para que conozca este pueblo que tú, oh SEÑOR, eres el Dios, y que tú convertirás de nuevo el corazón de ellos a ti .
38 Entonces cayó fuego del SEÑOR, el cual consumió el holocausto, y la leña, y las piedras, y el polvo, y aun lamió las aguas que estaban en la zanja.
39 Y viéndolo, todo el pueblo, cayeron sobre sus rostros, y dijeron: ¡El SEÑOR es el Dios! ¡El SEÑOR es el Dios!
40 Y les dijo Elías: Prended a los profetas de Baal, que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los mató.
41 Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una gran lluvia suena.
42 Y Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo; y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.
43 Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.
44 Y a la séptima vez dijo: He aquí una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje.
45 Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento; y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.
46 Y la mano del SEÑOR fue sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y vino corriendo delante de Acab hasta llegar a Jezreel.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Reyes 18:28 Y gritaban a grandes voces y se sajaban, según su costumbre, con espadas y lanzas hasta que la sangre chorreaba sobre ellos.

English Standard Version ESV

1 Kings 18:28 And they cried aloud and cut themselves after their custom with swords and lances, until the blood gushed out upon them.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

1 Reyes 18:28 Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta que la sangre se derramaba sobre ellos

King James Version KJV

1 Kings 18:28 And they cried aloud*, and cut themselves after their manner with knives and lancets, till the blood gushed out upon them.

New King James Version NKJV

1 Kings 18:28 So they cried aloud, and cut themselves, as was their custom, with knives and lances, until the blood gushed out on them.

Nueva Traducción Viviente NTV

1 Reyes 18:28 Así que ellos gritaron más fuerte y, como acostumbraban hacer, se cortaron con cuchillos y espadas hasta quedar bañados en sangre.

Nueva Versión Internacional NVI

1 Reyes 18:28 Comenzaron entonces a gritar más fuerte y, como era su costumbre, se cortaron con cuchillos y dagas hasta quedar bañados en sangre.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

1 Reyes 18:28 Y ellos clamaban á grandes voces, y sajábanse con cuchillos y con lancetas conforme á su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos.

Herramientas de Estudio para 1 Reyes 18:28-46