46
¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá como el fuego tu furor?
47
Recuerda cuán breve es mi vida; ¡con qué propósito vano has creado a todos los hijos de los hombres!
48
¿Qué hombre podrá vivir y no ver la muerte? ¿Podrá librar su alma del poder del Seol? (Selah)
49
¿Dónde están, Señor, tus misericordias de antes, que en tu fidelidad juraste a David?
50
Recuerda, Señor, el oprobio de tus siervos; cómo llevo dentro de mí el oprobio de muchos pueblos,
51
con el cual tus enemigos, oh SEÑOR, han injuriado, con el cual han injuriado los pasos de tu ungido.
52
¡Bendito sea el SEÑOR para siempre! Amén y amén.