1
En Dios solamente espera en silencio mi alma; de El viene mi salvación.
2
Sólo El es mi roca y mi salvación, mi baluarte, nunca seré sacudido.
3
¿Hasta cuándo atacaréis a un hombre, vosotros todos, para derribarlo, como pared inclinada, como cerca que se tambalea?
4
Solamente consultan para derribarlo de su eminencia; en la falsedad se deleitan; bendicen con la boca, pero por dentro maldicen. (Selah)
5
Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de El viene mi esperanza.
6
Sólo El es mi roca y mi salvación, mi refugio, nunca seré sacudido.
7
En Dios descansan mi salvación y mi gloria; la roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios.