3
Sabed, pues, que el SEÑOR ha apartado al piadoso para sí; el SEÑOR oye cuando a El clamo.
4
Temblad, y no pequéis; meditad en vuestro corazón sobre vuestro lecho, y callad. (Selah)
5
Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en el SEÑOR.
6
Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? ¡Alza, oh SEÑOR, sobre nosotros la luz de tu rostro!
7
Alegría pusiste en mi corazón, mayor que la de ellos cuando abundan su grano y su mosto.
8
En paz me acostaré y así también dormiré; porque sólo tú, SEÑOR, me haces habitar seguro. flauta. Salmo de David.