1
¡Aleluya! Dad gracias al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
2
¿Quién puede relatar los poderosos hechos del SEÑOR, o expresar toda su alabanza?
3
Bienaventurados los que guardan el juicio, los que practican la justicia en todo tiempo.
4
Acuérdate de mí, oh SEÑOR, en tu bondad hacia tu pueblo; visítame con tu salvación,
5
para que yo vea la prosperidad de tus escogidos, para que me regocije en la alegría de tu nación, para que me gloríe con tu heredad .
6
Nosotros hemos pecado como nuestros padres, hemos hecho iniquidad, nos hemos conducido impíamente.