1
Oh SEÑOR, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor.
2
No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina hacia mí tu oído; el día en que te invoco, respóndeme pronto.
3
Porque mis días han sido consumidos en humo, y como brasero han sido quemados mis huesos.
4
Mi corazón ha sido herido como la hierba y se ha secado, y hasta me olvido de comer mi pan.
5
A causa de la intensidad de mi gemido mis huesos se pegan a la piel.
6
Me parezco al pelícano del desierto; como el búho de las soledades he llegado a ser.