46
Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así.
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De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá.
48
Y si aquel siervo malo dijere en su corazón Mi señor se tarda en venir:
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Y comenzare á herir á sus consiervos, y aun á comer y á beber con los borrachos;
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Vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y á la hora que no sabe,
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Y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas: allí será el lloro y el crujir de dientes.