Josué 11:20
Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra á Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, antes fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado á Moisés.
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Josué 11:20
Porque fue la intención del SEÑOR endurecer el corazón de ellos, para que se enfrentaran en batalla con Israel, a fin de que fueran destruidos por completo, sin que tuviera piedad de ellos y los exterminara, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.
English Standard Version ESV
Joshua 11:20
For it was the LORD's doing to harden their hearts that they should come against Israel in battle, in order that they should be devoted to destruction and should receive no mercy but be destroyed, just as the LORD commanded Moses.
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
Josué 11:20
Porque esto vino del SEÑOR, que endurecía el corazón de ellos para que resistieran con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuera hecha misericordia, antes fueran desarraigados, como el SEÑOR lo había mandado a Moisés
Joshua 11:20
For it was of the Lord to harden their hearts, that they should come against Israel in battle, that He might utterly destroy them, and that they might receive no mercy, but that He might destroy them, as the Lord had commanded Moses.
Nueva Traducción Viviente NTV
Josué 11:20
porque el Señor les endureció el corazón y los hizo pelear contra los israelitas. Así que fueron totalmente destruidos sin compasión, tal como el Señor le había ordenado a Moisés.
Nueva Versión Internacional NVI
Josué 11:20
porque el SEÑOR endureció el corazón de los enemigos para que entablaran guerra con Israel. Así serían exterminados sin compasión alguna, según el mandato que el SEÑOR le había dado a Moisés.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
Josué 11:20
Porque esto vino del SEÑOR, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, antes fuesen desarraigados, como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.