14
Vinieron como por portillo ancho, Revolviéronse á mi calamidad.
15
Hanse revuelto turbaciones sobre mí; Combatieron como viento mi alma, Y mi salud pasó como nube
16
Y ahora mi alma está derramada en mí; Días de aflicción me han aprehendido.
17
De noche taladra sobre mí mis huesos, Y mis pulsos no reposan.
18
Con la grande copia de materia mi vestidura está demudada; Cíñeme como el cuello de mi túnica.
19
Derribóme en el lodo, Y soy semejante al polvo y á la ceniza.
20
Clamo á ti, y no me oyes; Preséntome, y no me atiendes.
21
Haste tornado cruel para mí: Con la fortaleza de tu mano me amenazas.
22
Levantásteme, é hicísteme cabalgar sobre el viento, Y disolviste mi sustancia.
23
Porque yo conozco que me reduces á la muerte; Y á la casa determinada á todo viviente.
24
Mas él no extenderá la mano contra el sepulcro; ¿Clamarán los sepultados cuando él los quebrantare?