32
Empero traed á la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sufristeis gran combate de aflicciones:
33
Por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra parte hechos compañeros de los que estaban en tal estado.
34
Porque de mis prisiones también os resentisteis conmigo, y el robo de vuestros bienes padecisteis con gozo, conociendo que tenéis en vosotros una mejor sustancia en los cielos, y que permanece.
35
No perdáis pues vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón:
36
Porque la paciencia os es necesaria; para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
37
Porque aun un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
38
Ahora el justo vivirá por fe; Mas si se retirare, no agradará á mi alma.
39
Pero nosotros no somos tales que nos retiremos para perdición, sino fieles para ganancia del alma.