16
Y fué reprendido por su iniquidad: una muda bestia de carga, hablando en voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
17
Estos son fuentes sin agua, y nubes traídas de torbellino de viento: para los cuales está guardada la oscuridad de las tinieblas para siempre.
18
Porque hablando arrogantes palabras de vanidad, ceban con las concupiscencias de la carne en disoluciones á los que verdaderamente habían huído de los que conversan en error;
19
Prometiéndoles libertad, siendo ellos mismos siervos de corrupción. Porque el que es de alguno vencido, es sujeto á la servidumbre del que lo venció.
20
Ciertamente, si habiéndose ellos apartado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y otra vez envolviéndose en ellas, son vencidos, sus postrimerías les son hechas peores que los principios.
21
Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, tornarse atrás del santo mandamiento que les fué dado.
22
Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro se volvió á su vómito, y la puerca lavada á revolcarse en el cieno.