1 Reyes 2:42
Entonces el rey envió, é hizo venir á Semei, y díjole: ¿No te conjuré yo por Jehová, y te protesté, diciendo: El día que salieres, y fueres acá ó acullá, sabe de cierto que has de morir? Y tú me dijiste: La palabra es buena, yo la obedezco.
La Biblia de las Américas (Español) BLA
1 Reyes 2:42
Entonces el rey envió a llamar a Simei y le dijo: ¿No te hice jurar por el SEÑOR y te advertí seriamente, diciendo: "El día que salgas y vayas a cualquier parte, ten por seguro que ciertamente morirás"? Y tú me dijiste: "La palabra que he oído es buena."
English Standard Version ESV
1 Kings 2:42
the king sent and summoned Shimei and said to him, "Did I not make you swear by the LORD and solemnly warn you, saying, 'Know for certain that on the day you go out and go to any place whatever, you shall die'? And you said to me, 'What you say is good; I will obey.'
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
1 Reyes 2:42
Entonces el rey envió, e hizo venir a Simei, y le dijo: ¿No te conjuré yo por el SEÑOR, y te protesté, diciendo: El día que salieres, y fueres acá o allá, sabe de cierto que has de morir? Y tú me dijiste: La palabra es buena, yo la obedezco
1 Kings 2:42
Then the king sent and called for Shimei, and said to him, "Did I not make you swear by the Lord, and warn you, saying, 'Know for certain that on the day you go out and travel anywhere, you shall surely die'? And you said to me, 'The word I have heard is good.'
Nueva Traducción Viviente NTV
1 Reyes 2:42
Así que el rey lo mandó llamar y le preguntó: «¿No te hice jurar por el Señor y te advertí que no salieras a ninguna parte, o de lo contrario, morirías? Y tú respondiste: “La sentencia es justa; haré lo que mandes”.
Nueva Versión Internacional NVI
1 Reyes 2:42
lo mandó llamar y le dijo:—Yo te hice jurar por el SEÑOR, y te advertí: “El día que salgas a cualquier lugar, podrás darte por muerto”. Y tú dijiste que estabas de acuerdo y que obedecerías.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
1 Reyes 2:42
Entonces el rey envió, e hizo venir a Simei, y le dijo: ¿No te conjuré yo por el SEÑOR, y te protesté, diciendo: El día que salieres, y fueres acá o allá, sabe de cierto que has de morir? Y tú me dijiste: La palabra es buena, yo la obedezco.