1
Oíd, hijos, la instrucción de un padre, y prestad atención para que ganéis entendimiento,
2
porque os doy buena enseñanza; no abandonéis mi instrucción.
3
También yo fui hijo para mi padre, tierno y único a los ojos de mi madre,
4
y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos y vivirás.
5
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca.
6
No la abandones y ella velará sobre ti, ámala y ella te protegerá.