2
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; pero con los humildes está la sabiduría.
3
La integridad de los rectos los guiará, mas la perversidad de los pérfidos los destruirá.
4
De nada sirven las riquezas el día de la ira, pero la justicia libra de la muerte.
5
La justicia del íntegro enderezará su camino, pero el impío caerá por su propia impiedad.
6
La justicia de los rectos los librará, mas los pérfidos en su codicia serán atrapados.
7
Cuando muere el hombre impío, su esperanza se acaba, y la expectación de los poderosos perece.
8
El justo es librado de tribulación, y el impío toma su lugar.
9
Con la boca el impío destruye a su prójimo, mas por el conocimiento los justos serán librados.
10
Con el bien de los justos, se regocija la ciudad, y cuando perecen los impíos, hay gritos de alegría.
11
Por la bendición de los rectos, se enaltece la ciudad, pero por la boca de los impíos, es derribada.
12
El que menosprecia a su prójimo carece de entendimiento, pero el hombre prudente guarda silencio.