11 Porque salido el sol con ardor, la hierba se seca, y su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todos sus caminos
12 Bienaventurado el varón que padece con paciencia la tentación, porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios; porque Dios no puede ser tentado de los males, ni él tienta a alguno
14 pero cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado
15 Y la concupiscencia después que ha concebido, da a luz al pecado; y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte
16 Hermanos míos muy amados, no erréis
17 Toda buena dádiva, y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las lumbres, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación
18 El, de su voluntad nos ha engendrado por la Palabra de verdad, para que seamos las primicias de sus criaturas
19 Por esto, hermanos míos amados, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse
20 porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios
21 Por lo cual, dejando toda inmundicia, y restos de malicia, recibid con mansedumbre la Palabra ingerida en vosotros, la cual puede hacer salvas vuestras almas
22 Mas sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos
23 Porque si alguno oye la Palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural
24 Porque él se consideró a sí mismo, y se fue; y a la hora se olvidó qué tal era
25 Mas el que hubiere mirado atentamente en la Ley de perfecta libertad, y hubiere perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho
26 Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana
27 La religión pura y sin mácula delante del Dios y Padre es visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Santiago 1:11 Porque el sol sale con calor abrasador y seca la hierba, y su flor se cae y la hermosura de su apariencia perece; así también se marchitará el rico en medio de sus empresas.

English Standard Version ESV

James 1:11 For the sun rises with its scorching heat and withers the grass; its flower falls, and its beauty perishes. So also will the rich man fade away in the midst of his pursuits.

King James Version KJV

James 1:11 For the sun is no sooner risen with a burning heat, but it withereth the grass, and the flower thereof falleth, and the grace of the fashion of it perisheth: so also shall the rich man fade away in his ways.

New King James Version NKJV

James 1:11 For no sooner has the sun risen with a burning heat than it withers the grass; its flower falls, and its beautiful appearance perishes. So the rich man also will fade away in his pursuits.

Nueva Traducción Viviente NTV

Santiago 1:11 Cuando el sol calienta mucho y se seca el pasto, la flor pierde su fuerza, cae y desaparece su belleza. De la misma manera, se marchitarán los ricos junto con todos sus logros.

Nueva Versión Internacional NVI

Santiago 1:11 El sol, cuando sale, seca la planta con su calor abrasador. A esta se le cae la flor y pierde su belleza. Así se marchitará también el rico en todas sus empresas.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Santiago 1:11 Porque salido el sol con ardor, la hierba se secó, y su flor se cayó, y pereció su hermosa apariencia: así también se marchitará el rico en todos sus caminos.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Santiago 1:11 Porque salido el sol con ardor, la hierba se seca, y su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todos sus caminos.

Herramientas de Estudio para Santiago 1:11-27